lunes, octubre 02, 2006

Historias de viajes aéreos 1 (febrero de 2005)

Para empezar mi selección de historias de viajes aéros, iniciaré con un correo electrónico que envié a gran cantidad de amigos y familiares. Bueno, sin más preámbulos ahí les va!!


De mi viaje, fue bastante ajetreado.

Casi no llego al vuelo en Santa Marta, estuve corriendo, se le acabo la gasolina al taxi en el que iba, y tocó cambiar de taxi, por suerte pasaba uno por ahí.

Me tocó pagar exceso de equipaje, nadie me pudo llevar las cosas de los otros pasajeros, por que como me enviaron las cosas directamente a Quito, hubiera habido un enredo tremendo y de pronto mis cosas se repartían a mitad de camino (dato curioso si miramos lo que finalmente sucedéría). Por ser vuelo internacional, al final tuve que pagar 111 mil pesos (casi 50 dolares) de exceso de equipaje. En Bogotá, estuve con Fredy (uno de mis dos mejores amigos, un amigo de los eternos y permanentes) al principio y despues se nos unio Luisa Sandoval (posiblemente una de mis tresmejores amigas mujeres). Con un tour por Bogotá, Salitre Plaza (donde en Crepes & Waffles me comí una Crepe Pollo Thai (una recomendacion espectacular de Bibi, mi princess otra de mis grandes amigas) en tanto que Fredy comio una de palmitos de cangrejo. Después fuimos a tomar un Cafe Frio de Moka en Juan Valdez, delicioso café colombiano. Aquí se nos unió Luisa (mi Luisilla) subimos a la Calera y viendo una pequeña espectacular parte de la gran Bogotá nos tomamos un canelazo y reíimos un poco a carcajadas.

Por la noche la llegada a Quito fue algo estresante, subí casi de último al avión, razón por la cual ya en los portaequipajes eran limitados los espacios, mi morral donde llevaba el computador quedó dos asientos atrás de mi puesto, y al irme a bajar, entnedí por que siempre la maleta debe estar con uno o más adelante, nunca atras. La gente intentando salir lo más pronto del avión como si estuvieran en una carrera pasan atropellando a todos y pobre de aquel que intente ir en contra de la corriente (léase hacia mi maleta), por que nadie se lo permitirá, conclusión salí de penúltimo del avión. De migración también salí entre los cinco últimos, aunque adelanté a muchos en el camino hacia migración, a mitad del tiempo de fila abrieron otras dos filas para hacer el papeleo y los que estaban de últimos en las filas formaron esa nueva fila, yo no pude aprovechar el papayaso.

Lo terrible fue que cuando llegué a la cinta sin fin para recoger maletas, tan sin fin era, que las mías no estaban en toda la cinta que yo alcanzaba a ver y seguían pasando maletas y cada vez eran menos, y finalmente acepté la realidad, mis cosas no habían viajado en el vuelo conmigo !!!!!

Así que fui a preguntar y me dijeron que habían llegado por la tarde en el vuelo de las cuatro. Pero una de mis cajas, la más grande (esa Tigre que me ayudaste a empacar, Tigre es Paulo uno de mis dos mejores amigos, aunque parece que a veces la distancia realmente distancia) no llegó, hasta este momento en Avianca no saben donde está esa caja (Curioso considerando:

1) Que pagué exceso de equipaje (50 dólares)
2) Que regalé o mejor digamos heredé cantidad de cosas
3) Que las cosas que iban en esa caja no fueron heredadas simplemente por que las necesito en Chile, y en este instante tengo más seguridad de las cosas que se quedaron en manos de mis amigos o de la Biblioteca de la Tadeo.

Llegué a mi casa pasada la media noche. Y dormí casi por doce horas seguidas (poco considerando que de sábado a domingo pasé derecho, y solo dormí hora y media entre los dos vuelos).

Ya les contare más cosas del vuelo con el tiempo.

Estoy misteriosamente tranquilo con el viaje, esperaba estar mortalmente triste, pero parece ser un sentimiento de ciertos instantes y ya, simplemente recuerdo lo mucho que me quieren y todo pasa.

Ademas como alguien muy especial me decia "el torrente de mi vida, algún día me llevará nuevamente al punto que hoy nos separa"

Buena vida a todos

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