jueves, enero 28, 2010

Mensaje de Año Nuevo 2010

Para empezar las cinco cosas que marcaran este año en mi memoria:
  1. Nació mi sobrina “Ana Valeria”
  2. Incremento cada día mi amor por mi sobrino “Alejandro”, así no se pone celoso de su hermanita.
  3. Mi abuelita se reunió con mi abuelito en el cielo. Mi amiga Kelly se reencontró de igual manera con su madre. Se nos adelantaron en el viaje.
  4. Agregué nuevos amigos a mi lista, que nunca será demasiado larga (por nombrar unos destacados Manu, MaryT y Alfredo Luis).
  5. Mantuve por décimo quinto año consecutivo la tradición de a pesar de estar viviendo en otros países, pasar las fiestas navideñas y de año nuevo junto a mi familia, a la cual amo por sobre todas las cosas.
Este ha sido un año bastante extraño, aprendí que planificar tu año, especialmente si eres un estudiante de postgrado no tiene mucho sentido, ya que finalmente avanzar o no avanzar no está realmente en tus manos, constantemente parece que uno estuviera haciendo nada, y todos los que te conocen creen que te sacrificas todo el año para terminar tus estudios, y uno siente que ha perdido todo el año haciendo nada, esperando que otros revisen y aprueben tu trabajo.

Esperaba terminar este año con mi título de Doctor, si es que acaso eso sirve de algo, con uno o dos artículos aceptados. Esos serían los logros, y bueno, ambos deberán esperar para el próximo año. Y no porque me haya descuidado, por el contrario llegue a sentir lo que es el estrés por enfrentar algo que se sale totalmente de mis manos, enfrenté el múltiple rechazo de uno de mis artículos, que porque muy regional, que porque muy ecológico, en todo caso nunca fue una razón que uno diga “cierto, que bruto que soy, como hice eso”, siempre era más como “muy interesante, pero…”. Al final del día no sirve de nada, un no es un no, tan simple como eso.

Si no logré esas metas que me plantee para este año, la pregunta que surge es, entonces que logré. Creo que lo principal es que redescubrí que una de mis pasiones es la divulgación científica y la docencia, y es que al final del día de que le sirve a un científico saber las distintas teorías del origen de la vida sobre la tierra, o cuales fueron los principales eventos climáticos del pasado que quedan registrados en el hielo Antártico, cuales son los proxys que se usan para reconocerlos, cuales son los principales problemas sean técnicos o económicos de las distintas fuentes alternativas de energías renovables, si no eres capaz de traducir ese conocimiento a un lenguaje entendible por todas las personas, si no eres capaz de decirle a tus propios amigos y familiares 10 estrategias simples de aportar con los problemas ambientales, si a pesar de todo lo que sabes no eres capaz de llevar una bolsa reutilizable al supermercado y llenas tu casa de bolsas plásticas .

Mi mayor satisfacción de este año viene de la Historia de Matías, un pequeño niño de unos tres años que se perdió de su madre en el Mall en Viña del Mar, y habiendo recorrido un gran trecho desde el lugar donde se separó de ella, solamente sabía llorar, y la gente, lo veía y seguía de largo, probablemente sus “nobles” corazones dirían, pobrecito, seguramente anda perdido, y seguían su camino. De que le servía a Matías que todos entendieran su terrible situación si ninguno era capaz de detenerse y ayudarlo. Fue cuando pasaba por ahí acompañado de dos amigas, nos detuvimos a conversar con Matías y le ofrecimos ayudarle a buscar a su mamá, decidió confiar en nosotros y no perdernos de vista hasta encontrar a su madre, fuimos donde un guardia que por medio de su walkie talkie organizó la búsqueda de la madre de “un niño de aproximadamente dos o tres años, que vestía pantalón café, saco (polerón) verde, y que respondía al nombre de Matías”, nombre que solamente me lo quiso decir a mí, parece que en nadie más confiaba; no paró de llorar, se negó a recibir un caramelo, más adelante se dejó cargar por mí, mantuvo el llanto incluso cuando le dije que ya habían hallado a su mamá, más tarde, llegó su madre también había estado llorando sin consuelo. Se abrazaron y se fueron sin voltearnos a ver ni a mí, ni a mis amigas, ni al guardia del Mall.

Eso me recuerda una frase que se la escribí a una amiga que se preguntaba “si acaso las buenas intenciones nunca contaban”, la frase no es mía, es de Joss Whedon.

"A la larga, en la gran imagen nada de lo que hacemos importa. No hay gran plan, ni gran victoria. La vida termina cambiando nuestros planes todo el tiempo. Si no hay final genial y glorioso, si nada de lo que hacemos importa...
...entonces lo único que importa, es lo que hacemos. Porque eso es todo lo que hay. Lo que hacemos. Ahora, hoy. Lo que nos define.
Si no hay significado mayor...
...entonces el menor acto de gentileza o una buena intención, es lo más grande del mundo. Incluso cuando nadie esté ahí para reconocerlo…"

Es por eso que les propongo que este año, seamos generosos con nuestro tiempo, nuestro amor, nuestra vida. Llenemos la vida de los amigos, de los enemigos y de los desconocidos de pequeñas alegrías, por que como siempre les digo de pequeñas alegrías se hace un día alegre, una semana alegre, una vida alegre. Es tiempo de dejar una marca en el planeta por pequeña que sea, no es difícil. No le demos la razón a Quino, cuando su principal personaje Mafalda, decía, “Bueno ¿Y por qué en este año que viene no iniciamos de una buena vez la tan postergada construcción de un mundo mejor? ¿Eh? ¿O algún zanahoria nos perdió los planos?”.

Recuerden que hay gente que no se merece nada y lo tiene todo, y gente que mereciéndoselo todo no tiene nada, así que si quieren algo inténtenlo las veces que sea necesario, “el mérito está en no quedarse en el intento”, cruzarse de brazos sirve exclusivamente para ver pasar la vida. Recuerden también que si algo bueno pasa en su vida, no se nieguen la oportunidad de aceptarlo porque creen que no se lo merecen o que es demasiado bueno para ustedes. Como dirían los marinos "Fair Winds and Following Seas", traducido literalmente significa “Vientos favorables y con mar de popa”, pero tradicionalmente se traduce como “Buen Viento y Buena Mar”, como sea que lo quieran traducir, les deseo buena suerte y que las situaciones de la vida les favorezcan.

Ya me extendí mucho… Éxitos y gracias totales a aquellos que leen esta frase final, por que significa que no los aburrí o que si lo hice no les importó…

Historias de un viaje y un amor a primera vista

Por alguna extraña razón los viajes de larga duración, me inspiran a escribir sobre los pequeños acontecimientos que van sucediendo, imagino que la dificultad del acceso a Internet, la no posibilidad de ver televisión, la incapacidad de dormir tantas horas conspiran para permitir que la cabeza me empiece a dar vueltas y vueltas y me decida a escribir. Tal vez necesite reiniciar mis viajes, deambular por muchos lugares, de ese modo quien quita podré dedicarme nuevamente a escribir.

Era un día sábado cuando terminé un curso de verano, muy interesante, pero por ser en mi última semana de ese año en Chile, implicó que después de compartir con los compañeros con el clásico asado de fin de curso, debí correr ya que faltaban cuatro horas para mi viaje y aún no había organizado la maleta. Hice mi maleta en tiempo récord, pude además intercambiar regalos y tomar onces con mis compañeras de casa. Me di un duchazo y estuve listo justo en el momento en que pasaron a recogerme.

En esta ocasión la totalidad del viaje duró 24 horas, habré dormido una totalidad de 5 horas, vi película y media, aunque pasaron 3. Ruidos de una diversidad que cubría toda la gama posible evitaron que durmiera durante mi viaje en bus, desde el niño dos filas atrás que lloró antes de dormirse a la una de la mañana y después al despertarse a las cinco de la mañana, las llamadas por celular que no pararon de sonar incluyendo una cuyo tono de timbre era la música de “La Guerra de las Galaxias”, los ronquidos de mi compañero de puesto, y debido a que ahora “Pullman EME Bus” tienen WiFi en sus buses las alertas de Messenger del muchacho sentado en el asiento diagonalmente adelante del mío.

Gran parte de las 24 horas las pasé conversando, repartí las conversas con un venezolano y una australiana. Primero me encontré en el Terminal de Buses Collao de Concepción con un amigo y compañero del doctorado venezolano que también viajaba para encontrarse con su familia, no coincidimos en el bus pero si en el horario, así que cada cual se montó en su bus, pero sabiendo que la espera en el aeropuerto de Santiago no sería tan larga, ya que podríamos conversar un poco y hacernos compañía. Hablamos de muchos de los conocidos en común, para qué voy a mentirles y decirles que hablamos de las virtudes de todos, una conversación así, no sería divertida. Así que, si conoces al venezolano y al ecuatoriano, seguro preferirás que ellos no se hayan acordado de ti.

A las doce y media me quedé solo, mi vuelo salía a las cuatro de la tarde, así que aún tenía tiempo para dar varias vueltas. El Internet en el aeropuerto no es demasiado bueno, así que si me movía perdía la señal y me tocaba buscar otra señal. Me terminé aburriendo y preferí usar los minutos de mi celular que este mes se quedarán casi intactos. Llamé a algunas personas, en particular aquellas de quienes no me pude despedir, y con quienes he departido en estos últimos meses o semanas.

Cambiando un poco de tema, con varios amigos hombres hemos llegado a la conclusión que, por alguna razón, hay mujeres que nos dejan completamente sin habla, no importa que tan buenos seamos para conversar con amigas, cuando una mujer nos gusta, nunca sabemos que decir, aunque en alguien a veces tan parlanchín parezca difícil soy tímido. Que por qué digo esto, porque junto a mí estaba sentada una mujer con una belleza infrecuente en estas regiones del mundo, que era la viva imagen de Natalie Imbruglia, en su mejor versión, sabrán que dependiendo del video de ella se pueden observar varias versiones, cada una con cambios radicales, pero todos a prueba de toda crítica, sólo difería en el color de ojos. Tardé mucho en iniciar conversación, en ese lapso de tiempo sin embargo me regaló varias sonrisas, pero vaya que sonrisas.

  1. Cuando llegó y me hizo entender que mi asiento en el pasillo era parte del camino a su asiento en la ventana. Supe que no viajaría solo.
  2. Cuando pidió a uno de los sobrecargos un documento “in English” para llenar los papeles que se deben entregar en migración y en la aduana, el sobrecargo le respondió “está en los dos idiomas”, fue cuando descubrí que ella no entendía español y supuse que quedó en las mismas con la explicación, yo le indiqué con mis dedos que los datos solicitados de llenar estaban en los dos idiomas.
  3. Cuando terminó de comer, iba a seguir escribiendo en los papeles de aduana pero se complicaba con la bandeja, así que le abrí la mesa del asiento del centro, y ella colocó sus cosas sobre la mesita, fue cuando al ver su pasaporte, descubrí que era australiana.
  4. Cuando se levantó para ir al baño y me miró para que le permitiera pasar. Aquí no descubrí nada.
  5. Cuando tres filas más adelante se dio la vuelta, vio que la estaba mirando y entendió que me sonreía por que se había pasado de largo al volver del baño. Fue cuando caí en cuenta que ella aún debía suponer que yo no hablaba inglés. Y es que claro, hasta entonces no habíamos cruzado palabras solamente miradas, sonrisas y uno que otro gesto.

Yo la miraba, o mejor dicho admiraba, como ella llevaba su belleza con tanta naturalidad, como si no le otorgara ninguna importancia. Ella volvió a sacar los documentos de migración y aduana, parecía complicada con un par de informaciones que debía llenar, así que le pregunté si le podía ayudar. Fue la excusa para iniciar una larga conversación. Hablamos de Galápagos ya que es el destino que ella visitaría en Ecuador, sobre lo que hace un biólogo marino ecuatoriano estudiando Oceanografía en Chile, o lo que hace una “australian scientist medic” paseando por Ecuador. Me contaba que ha investigado desde el empleo de células madre para regeneración de tejidos hasta desarrollo de cirugías del nervio coclear, es decir el encargado de la audición, para devolver la audición a personas sordas. Me preguntó sobre las investigaciones que yo realizaba y sobre la financiación de la misma. Le conté sobre Atahualpa, y como cuando ofreció a los españoles llenar de oro y plata el cuarto donde lo mantenían cautivo, hasta donde su brazo levantado alcanzaba para que lo liberaran, ella reconoció la historia y se anticipó a decir que a pesar de Atahualpa cumplir su promesa fue al final brutalmente asesinado, me comparaba la situación en Latinoamérica con los españoles a la sufrida por los australianos a manos de los británicos.

Lastimosamente el vuelo termino, le ayudé con el idioma en migración ya que quien atendía no entendía nada de inglés. Le ofrecí mi ayuda en caso de que necesitará cualquier cosa, incluso llevarla a su Hotel si nadie del mismo iba a recogerla. Cuando vimos que llegaban del hotel con un cartel con su nombre, simplemente me despedí.


Al despedirme de ella, ya estaban ahí mi hermano y el “Nano”, mi sobrino, esperándome. Un gran abrazo de oso del Nano y ya había olvidado a esa mujer de ojos redondos, de mirada intensa y color miel. Después aparecieron mis papás y mi hermana, nos fundimos en un abrazo y fuimos a donde habían aparcado el auto. Nuestro destino la casa de mi hermano, donde nos esperaban mi cuñada y mi sobrina de dos meses y casi tres semanas de nacida.

Lo primero que hizo mi sobrino fue pedirme las camisetas que le había dicho que tenía para él, así que instantes después de conocer a mi sobrina debí mostrárselas. Las últimas veces que hablamos antes de mi viaje, él intentaba adivinar cómo eran las camisetas que le tenía, y claro como yo aún no las tenía, aproveche sus respuestas para tener las claves de cómo las debía conseguir, eran tan complejas que descubrí que esas camisetas no existían, o acaso alguien ha visto camisetas donde hubiera leones, tigres, guepardos, y genial si hubiera una de Diego, el Tigre Dientes de Sable de “La Edad del Hielo”.

Finalmente debí recurrir a un sitio donde te imprimen fotografías en las camisetas y diseñar mis propia camiseta. Las mismas le encantaron, va a estrenarlas esta semana, y la que incluye sus obras de arte, la usará de hecho durante Navidad; a mi hermano y mi cuñada también les fascinaron, ellos aún no saben que para ellos también hay camisetas con los diseños del Nano.

Como les dije, conocí poco antes a mi sobrina, fui al cuarto de mi hermano mi papá se adelantó a tomar en brazos a Ana Valeria, la “Nana”, la levantó y la puso frente a mí, ella me miraba curiosa con sus ojos redondos, de mirada intensa y color café, tenía sus manitas al frente y yo se las toqué con mis dedos índice, inmediatamente ella los capturó con sus manitas, en ese brevísimo instante conquisto y atrapó mi corazón para el resto de mi vida.

Me la pasaron para cargarla, e inmediatamente recostó su cabecita sobre mi hombro, tranquilamente me indicaba que yo también había conquistado su corazón, mi jornada de viaje terminaba con un “Amor a Primera Vista”.