miércoles, octubre 10, 2007

Stuttgart y los Stoltenberg


Debía llegar con una buena anticipación a mi viaje en tren, ya que el día anterior habían estado en huelga algunos conductores de tren, y varios recorridos fueron cambiados. Pero bueno, afortunadamente su intención no era caotizar el sistema así que al día siguiente funcionaron normalmente. Como siempre en Alemania, todo estaba súper organizado, al llegar al andén once, desde el cual abordaría mi tren hasta Stuttgart, me encontró un gran cartel que anunciaba la hora a la cual pasará cada tren durante las distintas horas, los diferentes días de la semana, indicando que ese horario se cumpliría desde el 10 junio de 2007 hasta el 08 de diciembre del mismo año; y bueno, además falta mencionar que en cada andén hay un cartel distinto, ya que este cartel indicaba sólo los trenes que se abordarían desde ese andén. Incluso indican en que sector del andén se detendrá el tren, y en que sector se encontrará cada vagón, para que la gente sepa donde esperar. Algo más que me pareció interesante, es que en mitad del andén se encuentra el único espacio permitido para que la gente fume, el espacio consistía en un cuadrado de tres metros de largo por tres metros de ancho, aproximado, delimitado con pintura amarilla, y en el centro un cenicero, no se les vaya a ocurrir arrojar la colilla o las cenizas en el suelo.

Aunque yo pague por segunda clase, hay un programa especial que por viajar los fines de semana reservando con la debida anticipación te descuentan el 50% de uno de los dos viajes, así que viajé más barato, pero además me reservaron un asiento en primera clase, por qué, no lo sé.

EL recorrido de ida fue Darmstadt, Bensheim, Weinheim, Heidelberg y Stuttgart, duró una hora y veinte minutos. El tren continuaba luego hacia Munich, claro que como dos horas y media después, y finalmente iría hasta Salzburgo, dos horas después de Munich.

La gran puntualidad alemana no se hizo presente, ya que el tren que debía salir a las 12h35 arrancó, a las 12h43. Tal vez para muchos no sea un gran atraso pero en Alemania eso es muy importante, es más para mi eso era muy importante, ya que al llegar a Stuttgart debío tomar un metro que me llevaría a la estación Österfeld, donde me recogerían los Stoltenberg, para aquellos que los conocen Margot, Matthias y Laura Victoria, para aquellos que no, unos amigos de mi hermano que al casarse se fueron a vivir a Stuttgart, Margot es ecuatoriana, Matthias es alemán. Laura Victoria alemana, pero claro con sangre latina. En fin, llegué tarde a mi conexión, ya que el metro arrancaba 12 minutos después del tiempo original estimado de llegada del tren, y desde el andén del que descendí hasta el del metro había según indicaba mi pasaje 9 minutos. Pero claro, si bien con mis grandes trancos podría llegar demorarme sólo 4 minutos y llegar a tiempo ese requería que supiera con anticipación hacia donde quedaba mi andén. Y los únicos policías en el metro no me quisieron ayudar ya que estaban preocupados por que de mi tren acababan de descender procedentes de mi tren un grupo de simpatizantes de un club de futbol que se enfrentaba al equipo local, el Stuttgart, los mismos vinieron todo el trayecto tomando cerveza y escandalizando todo el viaje, así que, para los policías que yo estuviera a punto de perder mi conexión era el menor de sus intereses. Y claro, sucedió lo lógico, el metro no se atrasó, yo me demoré más de 9 minutos y tomé el siguiente, pero estaría tomando el correcto, hmmm, quien sabe. Pues yo sé, iba en la dirección correcta, pero al llegar a la estación dos antes a la mía, se detuvo y por altoparlantes anunciaron algo muy claramente, en alemán; y toda la gente empezó a descender, un señor me hizo señas de salga, y yo salí, mientras sonaba la traducción al inglés, y decía que esa era una estación de transferencia y se requería que todos bajaran del metro. El anterior, es decir el que perdí, no se detenía, continuaba de largo. Mi problema era que por donde yo llegué a esa estación los metros no continuaban para la estación a la que yo debía ir. Es decir, iba en la dirección correcta, me bajé dos estaciones antes de mi destino final, pero los trenes que salían en esa estación continuando la dirección en que veníamos se devolvían a la estación de trenes, pues ya los confundí, no entendieron lo que dije, pues imagínenme a mí. ¿??¿?¿?¿?¿?¿. Lo único que sabía es que alguien me esperaba en la estación de Österfeld y y no podía asegurar que podría llegar. Luego de mucho preguntar, me explicaron lo que sucedía, debía tomar el metro de enfrente y continuar, sucede que hay metros que se detienen en esa parada y luego se devuelven para incrementar el tráfico de metros en el centro de la ciudad, por lo que antes de llegar a esa estación toman un desvío que obvio uno no se da cuenta de eso, dan la vuelta y entran a la estación después de dar la vuelta, por lo que ya vienen de regreso. Que siguen sin entender, bueno así es de confuso así que en lugar de encontrarme con los Stoltenberg a las 14h17, los encontré a las 14h50, ya Margot estaba que mataba a Matthias por que por su culpa habían llegado a las 14h23, y ella pensaba que había llegado y al no encontrarlos me habría devuelto a la estación principal en caso de que haya habido un malentendido y yo haya equivocado las cosas.

Como estábamos en el auto de ellos pudimos rápidamente recorrer varios sitios y avanzar en un rápido tour, luego claro nos bajamos a caminar por toda el centro de la ciudad, para ver los grandes palacios y castillos, la ópera, la antigua bolsa ahora supermoderno mall, la plaza de armas, las bibliotecas de la ciudad. Al día siguiente pudimos ir a caminar por los bosques y parques cerca de la casa de ellos, pasamos junto al Instituto Científico Max Planck, pero claro esta sede es la de materiales avanzados no ninguna de las de ecología o biología. Estuve conociendo un poco de las tradiciones alemanas en esa ciudad, una de las más opulentas y con mayor costo de vida en Alemania, no podía ser de otra manera cuando la Mercedes Benz y la Porsche tienen sus fábricas ahí.

Pude probar algunas comidas típicas alemanas, incluso algunas preparadas por una ecuatoriana, incluidas unas salchichas deliciosas con una salsa medio agridulce súper rica que hacen en Munich.

La conclusión de los Stoltenberg hacia mí, fue "no te cases", estuvieron bromeando todo el tiempo al respecto de eso, pero se veía como si se estuvieran divirtiendo con eso, y además parecen felices, sobre todo con Laura Victoria que es la niña de sus ojos, sobre quien hablan el 75% del tiempo, y si no es más es por que trataban de contarme cosas de la ciudad y preguntarme cosas sobre mi hermano y mi familia. Viven en una casa muy hermosa, con un gran jardín lleno de flores, muy cerca de lagos, parques, bosques para recorrer y cerca del jardín de Laura Victoria. En todos los cuartos se ve además, varios rastros del paseo de Laura Victoria.

Laura Victoria, entiendo a la perfección el español y el alemán, pero sólo le gusta hablar en alemán, así que se negó todo el tiempo a hablarme en español, todo el tiempo me buscó para jugar conmigo pero siempre me hablaba en alemán, afortunadamente habla con muchos gestos y señalando las cosas por lo que pude entenderle casi todo. Me imagino que está acostumbrado a que todos los que le hablan español le entienden cuando habla en alemán así que no se terminó nunca de convencer que yo no sabía alemán, a pesar de la insistencia de los papás.

Veamos si puedo volver a pasar por allá cuando me vaya para Munich. Esa es la idea, veamos si se puede cumplir. Ya que me falto conocer uno de los Palacios mas hermosos de Europa que queda aqui en Stuttgart. El Palacio-Residencial Ludwigsburg.

El recorrido de regreso fue, Stuttgart, Heidelberg, Weinheim, Bensheim, Darmstadt y Frankfurt. Ey Paúl, no seas bobo, no ves que tú vives en Darmstadt, como vas a decir Frankfurt, ups, mier…..coles me quedé dormido y me pasé de estación, que cosas, no, bueno ni modo será comprar un pasaje de regreso a Darmstadt, pero ya que estaba ahí me quedé una hora caminando Frankfurt. Pero no le vayan a decir a nadie que estuve de polizón en un tren en Alemania.

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