miércoles, noviembre 29, 2006

The Reason - Hoobastank

Esta es una de mis canciones favoritas en la actualidad, se las dejo en dos versiones video y acústica para que la disfruten tanto como yo!! Por cierto el video es genial!



I'm not a perfect person
There's many things I wish I didn't do
But I continue learning
I never meant to do those things to you
And so I have to say before I go
That I just want you to know

I've found a reason for me
To change who I used to be
A reason to start over new
and the reason is you

I'm sorry that I hurt you
It's something I must live with everyday
And all the pain I put you through
I wish that I could take it all away
And be the one who catches all your tears
Thats why i need you to hear

I've found a reason for me
To change who I used to be
A reason to start over new
and the reason is You [x4]

I'm not a perfect person
I never meant to do those things to you
And so I have to say before I go
That I just want you to know

I've found a reason for me
To change who I used to be
A reason to start over new
and the reason is you

I've found a reason to show
A side of me you didn't know
A reason for all that I do
And the reason is you


Casa Blanca, Ecuador



En mis vacaciones de diciembre de 2005 estuve en este lugar, por casi una semana! Muy bonito el lugar, cierto? Ese es mi Ecuador del alma!

En ese lugar se dió el primer encuentro entre el mar, mi sobrino y yo juntos!

sábado, noviembre 25, 2006

Que te vaya bonito

Ojalá que te vaya bonito
ojalá que se acaben tus penas
que te digan que yo ya no existo
y conozcas personas más buenas que te den lo que no pude darte
aunque yo te haya dado de todo
nunca más volveré a molestarte
te adore te perdí ya ni modo

Cuantas cosas quedaron prendidas
hasta dentro del fondo de mi alma
cuantas luces dejaste encendidas yo no se como voy a apagarlas

Ojalá que mi amor no te duela
y te olvides de mi para siempre
que se llenen de sangre tus venas y conozcas una vida de suerte

Yo no se si tu ausencia me mate
aunque tengo mi pecho de acero
pero nadie me llame cobarde sin saber hasta donde la quiero

Cuantas cosas quedaron prendidas
hasta dentro del fondo de mi alma cuantas luces dejaste encendidas
yo no se como voy a apagarlas

ojala...que te vaya...
bonito...



Aquí un fragmento de la canción interpretada por un gran artista, lastimosamente tiene una pequeña desincronizaión entre audio y video, si lo descargan no tiene ningún problema.



Si quieres descargarte el video, da click derecho AQUI

La Jardinera (Violeta Parra)

Para olvidarme de ti
voy a cultivar la tierra;
en ella espero encontrar
remedio para mi pena.
Aquí plantaré el rosal
de las espinas más gruesas;
tendré lista la corona
para cuando en mí te mueras.

Para mi tristeza, violeta azul;
clavelina roja, pa’ mi pasión;
y para saber si me corresponde,
deshojo un blanco manzanillón;
si me quiere mucho, poquito o nada,
tranquilo queda mi corazón.

Creciendo irán poco a poco
los alegres pensamientos;
cuando ya estén florecidos,
irá lejos tu recuerdo.
De la flor de la amapola
seré su mejor amiga;
la pondré bajo la almohada
para dormirme tranquila.

Para mi tristeza, violeta azul;
clavelina roja, pa’ mi pasión;
y para saber si me corresponde,
deshojo un blanco manzanillón;
si me quiere mucho, poquito o nada,
tranquilo queda mi corazón.
Cogollo de toronjil
cuando me aumenten las penas;
las flores de mi jardín
han de ser mis enfermeras.
Y si acaso yo me ausento
antes que tú te arrepientas,
heredarás estas flores:
ven a curarte con ellas.

Para mi tristeza, violeta azul;
clavelina roja, pa’ mi pasión;
y para saber si me corresponde,
deshojo un blanco manzanillón;
si me quiere mucho, poquito o nada,
tranquilo queda mi corazón.





Para descargarte el archivo dale click derecho AQUI

jueves, noviembre 23, 2006

El viaje al norte Parte 4/6 (Norte de Chile, 2006)

"Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos." Martin Luther King

Soñar que estás volando es el símbolo de la libertad, este sueño ofrece buenos presagios. Simboliza nuestra inspiración y el deseo de trascender de lo común

La Odisea del Parapente

Miguel Hernández, por supuesto que desde luego que conoce a la Señora María (que no te acuerdas quien es la Señora María, pues la dueña del Hotel Plaza en Iquique). La recomendación que él me hizo fue llevar jeans o un buen pantalón, zapatos tennis, una chompa o “polerón”, la cámara digital era una posibilidad ya que al no ser nosotros los pilotos tendríamos arriba total libertad de movimiento.

¿Qué quién es Miguel Hernández?. Ah, claro todavía no lo he presentado, él es un enamorado de volar en parapente, lo conocí por que en el hotel había publicidad de “Fly Iquique”, para hispano parlantes “Vuela Iquique” y me antojé de hacerlo. Así que llamé al número telefónico de dicha publicidad y él fue quien me atendió.

Me contaba que el horario en el que se puede volar era más o menos entre las 11h00 y las 18h00, pero que él prefería en la mañana más o menos desde las 11h30 hasta 15h30, por el tipo de viento y la intensidad; ya que a otras horas podría implicar alguna posibilidad de riesgo para él o peor aún (desde mi punto de vista) su copiloto.

Mencioné a algunos de los del clan mi idea y Milton, ni corto ni perezoso, se decidió de una a acompañarme. Diana, MoniK y Katty se entusiasmaron con la idea, pero finalmente una sola se animó para la aventura, claro que esperó a ver nuestro resultado para decidirse. En todo caso, las tres estuvieron atentas de como nos iba desde "Mi Cafetal", lugar del que ya hablaré más adelante.


Por lo tanto, al día siguiente fuimos a las presentaciones en el congreso de la mañana y antes de pensar siquiera en almorzar fuimos a la playa donde caminamos un rato y fuimos a tocar el agua para ver que tan fría estaba el agua, ya que estábamos planeando ir a nadar al día siguiente, finalmente llegamos a la playa de “Cavancha”, más específicamente a la “Choza Bambú”, un restaurante que queda en la playa y que tal parece es el centro de reuniones de todos los amantes del Parapente en Iquique, pero además el lugar con unos jugos de mango en Leche deliciosos; Milton aprovechó para probar unas empanaditas una de camarón y otra de ostiones. Debimos esperar bastante tiempo, ya que antes de nosotros voló con unos gringos, y nos contó que las condiciones de viento nada que aparecían por lo que debía esperar un poco para despegar, además debió aterrizar en otra zona, ya que en principio si las condiciones de viento eran las ideales aterrizaría en la playa de Cavancha donde nos quedamos de encontrar a las doce del día.

Finalmente llegó casi a la 1 y media, además debimos esperar más tiempo, mientras llegaba el otro piloto con otro gringo. En ese momento, llamamos a unos radiotaxis para que nos llevaran al sitio desde el cual despegariamos, claro que parece que era el primer día de trabajo del operador telefónico, por que no sabía como entender la dirección a la que necesitábamos que llegará para recogernos, lo cual era difícil de entender, ya que era una dirección del estilo “Frente a la Tribuna de los Shyris” en Quito; o “junto a la estatua del Pibe Valderrama” en Santa Marta, o “en la puerta principal del Mall del Trébol” en Concepción.

Estuvimos conversando un poco durante el ascenso a la montaña del Dragón, Miguel parecía muy interesado en saber nuestra opinión sobre el debate entre Dios y Ciencia, y saber si éramos unos completos ateos científicos, y si teníamos alguna lógica arrolladora para enfrentar sus creencias, tema que deharé para otro día. Cuando llegamos al sitio del barranco de los parapentistas supe que estábamos llegando a un sitio llamado el Alto Hospicio, y mientras, recordaba lo que Francesca, una compañera de la asignatura de Oceanografía Pesquerías me había dicho “No vayas a la zona del Alto Hospicio, ya que por allá hubo una matanza recientemente”, llegaba a ese lugar. Claro, no sucedió nada, era un día muy soleado y los únicos en el lugar eran parapentistas, incluyendo uno que estaba recibiendo sus últimas clases de vuelo, y que hacía cortos vuelos, regresaba a la zona de despegue cada vez ya que el viento lo elevaba por encima de la zona donde nos encontrabamos, permanentemente estaba comunicado por medio de un micrófono inalámbrico.

Desde ese lugar se podía observar la zona por la que íbamos a sobrevolar en el parapente, desierto por aquí, desierto por allá, y un poco más allá un poco más de desierto, y al final de donde la mirada alcanzaba, se divisaba majestuosa Iquique, con sus edificios y casas. Veía a lo lejos y de tan lejos que estaba la gente ni buscándome me hubiera visto, no eran ni del tamaño de hormiguitas, así que me imaginaba como me verían ellos al verme volar a mí, ya los escuchaba diciendo “Es un pájaro, es un avión, no, es SuperPaúl”.

Mientras corría hacia el barranco recuerdo lo que me decía mi instructor, “si cuando estemos corriendo hacia el precipicio te caes, te tienes que levantar como sea, de una, casi sin pensarlo”, a diferencia de lo que vi que sucedió con Milton que rápidamente tomó altura, yo veía como se acercaba el barranco y nada que nos elevábamos. “Saltar o no saltar, esa es la cuestión”; después que Milton se elevó, yo demoré un poco en iniciar el vuelo, y la verdad, estaba tan cagado del susto, que la idea de renunciar y bajar en bus a la ciudad cruzó por mi cabeza y se quiso apoderar de mi voluntad, pero finalmente resistí y lo hice, salté

Mi vuelo duró aproximadamente 25 minutos, los primeros cinco fueron los mejores, sentirse capaz de volar, de dejar la tierra por un momento, es decir, dejarse de estar sobre una superficie firme y segura y dejarse llevar por las corrientes, algo total y completamente impredecible. Mirar como la montaña se alejaba cada vez más y más, y a cualquier lado que uno mirara arena y agua.

Luego por culpa de un pequeño error que cometí y que me habían advertido me mareé, me habían dicho que al usar la cámara digital no enfocará mi atención en la pantalla, que tomara las fotos sin mirar a que le estaba tomando, por que me podía marear, la explicación fue que cuando estábamos volando nuestro subconsciente seguía volando aunque concentráramos nuestro conciente, y esa descoordinación entre ambas nos mareaba, será cierto o no, sé simplemente que me mareé.

Los siguientes cinco minutos fueron malos por que de a poco me iba mareando, y hasta ganas de vomitar me dieron, ecordaba el juguito de mango en leche, simplemente empecé a mirar hacia todos lados y cerré después los ojos y el mareo pasó. Después otra vez fue disfrutar, mirar los edificios desde arriba y ver la gente, los carros que ya cada vez menos parecían hormigas, pensaba que podía aterrizar en el techo de alguno de esos edificios o lanzarme en alguna de las piscinas que me crucé.

El aterrizaje fue de lo más sencillo, simplemente colocar las piernas y casi caminar al llegar a tierra, y tener cuidado que una ráfaga de viento no nos fuera a elevar nuevamente. Al llegar volvimos a la Choza Bambú y nos tomamos otro juguito de mango en leche, esta vez con los pilotos. Caminamos de regreso y lo único en lo que podía pensar a pesar de no haber almorzado era en dormir. Por cierto, gracias a Dios no había almorzado.

Al día siguiente Katty se animó a seguir nuestro ejemplo. Nos encontrábamos almorzando en el cafetal un grupo grande de personajes incluidos MoniK, Pedro, Samuel, Milton, Diana, María José y Claudio, probando otros tantos sabores colombianos cuando don Miguel me llamó anunciando que estaba afuera esperando a Katty para llevarla al Alto Hospicio. Milton le prestó la cámara de fotos, pero lastimósamente la misma le alcanzó apenas para los primeros minutos de su vuelo. Miguel me preguntó que si la quería acompañar, no a volar sino hasta la playa, y yo acepté a pesar de la negativa inicial de Katty. Ya en Cavancha Miguel me entregó dos cosas, las llaves de su auto por si debía irlos a buscar en caso de que aterrizaran en otra playa y unos binoculares con los cuales podría disfrutar el paisaje y observarlos durante su vuelo.

Mientras ella subía al Alto Hospicio, me puse a caminar por la playa y enla Choza bambú me encontré con el director del programa de oceanografía, Wolfgang Schneider, disfrutando las maravillas del clima y de una cerveza fría, conversamos un momento sobre el clima y sobre como había sido estudiar en Santa Marta. Diana y Milton llegaron un poco más tarde, ya que con Milton habiamos decidido el día anterior nadar un poco en esa playa, mientras llegaban Katty iba aterrizando, y como traían mi cámara tomaron algunas fotos. Los otros que iban llegando eran unos niños en bicicleta, completamente maravillados al ver el parapente aterrizar corriendo al puunto de llegada y recibieron a Katty como una heroína, y desesperaban por tomarse una foto con ella y Miguel, ella, no paraba de sonreir.

Milton y yo, nos bañamos en las frías aguas chilenas, la temperatura del agua, creo que podría considerarse como el límite inferior de mi rango de tolerancia térmica, a pesar de eso, nadamos como media hora. Después de que Katty recuperó fuerzas comiendo y tomando algo y que Diana tomara un jugo y miles de fotos inventando muchas nuevas poses, fuimos de caminata por toda la playa, pasando por corrales de animales, acuarios de peces y yacarés, y terminamos en el casino de la ciudad; ahí nuestra suerte fue distinta Katty sin invertir un peso obtuvo ganancias, Diana perdió incluso más de lo que invirtió, yo gané como 1000 pesos, y en cambio Milton triplicó lo que invirtió.












Mi Cafetal

De la comida chilena me gusta que hay gran variedad de mariscos y pescados, pero la verdad la sazón no es muy variada. Por eso apenas nos enteramos los colombianos y yo, de “Mi Cafetal” un restaurante por las tardes y noches, y bar mucho más entrada la noche, nos parqueamos en el lugar repetídamente.

Probé dos platos que por estos lados, me refiero a Chile, nunca he probado; el arroz con pollo y la bandeja paisa, acompañado con agua ‘e panela. También probamos en ese lugar patacones y claro empanaditas bien aceitosas.

La noche que más tarde regresé a la casa, fue por que fuimos a “Mi Cafetal” ya cuando funcionaba en otro de sus ambientes como bar, bailé música colombiana como hace rato no lo hacía, creo que nunca disfruté tanto de los vallenato y de Ricarena (claro qyue estos son dominicanos) como esa noche. Allá estuvimos con Viviana Almanza, una colombiana a la cual conocía desde Santa Marta, está casada con Miguel Moreno otro colombiano muy amigo mio, ambos son biólogos marinos de la Tadeo, están viviendo en Puerto Montt, y de ellos lo que más recuerdo es su matrimonio, se casarón en la playa, y el intercambio de aros y los respectivos votos y “acepto”s los hicieron sobre un planchón que iba a la deriva en el mar, claro que como el planchón no era tan grande sobre él solamente iban el sacerdote, los novios y los padrinos; el resto de la gente los acompañaba con la vista desde la orilla. Fue el día en que estuvimos más persona reunidas en ese lugar, como prueba basta con ver las fotos.

Como siempre que salgo de “rumba”, “carrete” o “farra”, bailé como un trompo, y claro canté el 95 por ciento de las canciones; y no es que me sepa todas las letras si me las preguntan a cualquier hora, pero al sonar la música de alguna manera la letra de la canción brinca desde lo más recóndito de mi memoria hacía la punta de mi lengua y de ahí, da ordenes a mis cuerdas bucales.

De ahí la mayoría nos fuimos a dormir como a las 3 ó 4 de la mañana, pero no faltaron los que continuaron el carrete prácticamente hasta que el sol salió.

El tesoro

Este es otro poema nadaista de Gonzalo Arango, y definitivamente con el que me identifico muchísimo!


El tesoro

Si buscas el tesoro y lo encuentras
facilito, es un pobre tesoro.
Si renuncias a encontrarlo porque
está muy profundo, no mereces el tesoro.
Si lo buscas con amor y sacrificio,
tu esfuerzo es oro, aunque no encuentres
el tesoro.

Muerte no seas mujer (Gonzalo Arango - Poeta Nadaista)

Estás dormida a dos metros de mí.

En lugar de escribir me pongo a mirarte.

¡No hay nada que decir!

El silencio de una rosa en la noche da más testimonio de Dios que la teología, y tal vez tenga el secreto que la belleza de la palabra no puede nombrar.

Entonces me callo y te contemplo porque toda sabiduría es callada, y el éxtasis es superior al conocimiento. Y a lo mejor es verdad que la vida no es sino un cuento narrado por un idiota, como dijo Shakespeare.

Dudo ahora que exista una belleza superior a verte ahí, como una tentación, con los ojos cerrados, olvidando el mundo y olvidada de él, siendo yo el único ser y tu único testigo ante la vida y el tiempo.

Tu sueño te aleja de mí, pero yo te poseo más plenamente. No estás en mis brazos, pero tampoco estás en el tiempo, y es en ese rincón de la eternidad donde me reúno contigo, en una esencia tan total que nada puede separarnos: ni la pasión, ni los días, ni el recuerdo, ni el nocturno canto del búho, ni el horrible despertador de las 5 de la mañana.

Aunque quise despertarte para sentir la voluptuosidad de tus besos, de tus uñas que me confunden con una guitarra, ese placer insólito de ver animarse por el ardor de tu cuerpo toda mi materia espiritual adormecida por el razonamiento, elegí tu respiración inocente que te unía más a mí que las palabras, tus viles palabras que nos hablan del paso a la vida, y de que todo tiene un comienzo y un fin.

Entonces te abandoné para que al menos en tu corto sueño nunca te separes de mí, y así poder disfrutar por un momento esa imagen imposible y anhelada del amor eterno.

Te miro y me lleno de piedad porque vas a morir, y no soy Dios para impedirlo.

Enciendo un cigarrillo y medito si hay justificación de vivir. Estás viva, es la única razón, y si mi amor tiene una esencia se reduce al deseo de hacerte inmortal , y a la desesperación de este deseo.

¡Qué silencio tan puro!

Te quiero recordar, mientras duermes, que no olvides este mundo. Mas allá de tu sueño está la noche con sus pilas de estrellas, algunos grillos que cantan y el canto turbador del búho.

A veces me gusta imaginar este búho como un espíritu santo que baja del cielo a no dejar hundir el universo en las tinieblas, y a sostener con su canto la presencia infinita de la vida, mientras los hombres duermen, olvidan o se cansan de vivir.

Nada más que la noche, amor mío, y yo en ella, infinitamente grande para mí, tan espléndida para bendecirla o cantar yo solo su fastuosa belleza, el viento encima y la tierra debajo y la oscuridad en todas partes. La relativa luz de las estrellas agregando otro enigma a su insondable misterio, los soles negros y el canto de la rana en la piedra del lago con sus ojazos desmesuradamente abiertos al terror.

De pronto tengo la sensación angustiosa de que estoy perdido entre estas presencias fantásticas, los vastos territorios del cielo, el negro silencio nocturno, la rara melodía del grillo, el ganso en su aullido, el solemne reposo de todo lo viviente… Y miedo de mi vida algo fugitiva entre estas cosas menos importantes que yo, pero más imperecederas.

Entonces todo me parece absurdo, efímero, acosado por la muerte, y corro a despertarme para gozar en ti el minuto de vida que me queda, sentir el roce de tu piel, bañarte con el sudor del verano, sofocar el silencio y la quietud, y decirte que toda la ilusión de mañana es este instante en tus brazos a la orilla de la dicha.

Si ahora desaparecieras todo quedaría vacío. Con tu sueño las cosas de nuestro alrededor se han sumido en la indiferencia, pero no han muerto . Solamente se callaron para no despertarte.

Yo también temo deslizar esta pluma sobre el papel para escribir que te amo. Pero, ¿qué necesidad de decirlo si toda la alegría y la paz del mundo me vienen de tu sueño? Y como todo lo has olvidado, también a mí que muero en tu sueño, me dejas en la más pura libertad de amarte, con una libertad tan absoluta y sin peligro que no pueden distraer tu pensamiento, ni los deleites animales, ni el pito del tren, ni el brillo de la luna, ni el dolor del mundo, ni mucho menos el poderoso y ardiente amor que te crucificó en la adolescencia.

Te quiero así, en esta soledad de los dos, unidos por el deseo y el miedo, presos en esta dulce sensación de eternidad, en la que sueñas y olvidas, y apenas te queda memoria para lo que no debe morir.

Y prefiero tu olvido absoluto porque el recuerdo quiere decir que permites al tiempo abrir tumbas en nuestro amor.

Quédate donde estás, en el puro equilibrio de la noche y el día, en la nada de tu sueño feliz que es la otra cara del cielo, ese cielo invisible a todos, menos a mí.

Ese cielo, en fin, ombligo o taberna para la embriaguez de los dioses que fueron condenados a la desesperación, cruz de tu carne donde me purifico, me santifico, me emborracho de amor para alcanzar el exilio de la pobre mente humana, y donde al perderme me salvo por una rara sensación de locura divina.

No tengo otro argumento para despertarte, amor mío, y no sé si debo separarte de esta nueva dimensión de tu amor en que eres mía más allá de la muerte.


Nota: el texto es contribución de Luisa Fernanda Ordoñez para el sitio web dedicado a Gonzalo Arango

martes, noviembre 21, 2006

lunes, noviembre 20, 2006

Cambia

Este es un mail que hace un tiempo envie a mis amigos en Colombia, y posteriormente a los de Chile.

Si les gusta por lo menos la centésima parte de lo que a mi me gusto, entonces les habrá fascinado.


Cambia

Pero empieza poco a poco, porque la dirección es más importante que la velocidad.
Siéntate en otra silla, al otro lado de la mesa.
Más adelante, cambia de mesa.
Cuando salgas, procura andar por el otro lado de la calle. Después cambia el camino, anda tranquilamente por otras calles, observando con atención los lugares por donde pasas.
Toma otros autobuses. Cambia por un tiempo el estilo de las ropas; da los zapatos viejos y procura andar descalzo durante algunos días, aunque sea dentro de casa.
Dedica una tarde entera a pasear libremente, oír el canto de los pájaros o el ruido de los coches,
Abre y cierra los cajones y puertas con la mano izquierda.
Duerme en el otro lado de la cama. Después, procura dormir en otras camas.
Mira otros programas de TV, lee otros libros, vive otros romances aunque sea en tu imaginación.
Duerme más tarde. Duerme más temprano.
Aprende una palabra nueva cada día.
Come un poco menos, come un poco más, come diferente: escoge nuevas salsas, nuevos colores, cosas que nunca te atreviste a probar.
Almuerza en otros lugares, ve a otros restaurantes, toma otro tipo de bebida, compra pan en otra panadería.
Almuerza más temprano, cena más tarde, o viceversa.
Prueba lo nuevo cada día: el nuevo lado, el nuevo método, el nuevo sabor, la nueva manera de hacer algo, el nuevo placer, la nueva posición.
Elige otro mercado, otra marca de jabón, otra pasta de dientes.
Toma tu baño en otros horarios.
Usa bolígrafos de otros colores.
Ve a pasear por otros lugares.
Ama cada vez más, de maneras diferentes. Aun cuando pienses que la otra persona puede asustarse, sugiere lo que siempre soñaste hacer, a la hora del sexo.
Cambia de bolso, de cartera, de maletas, compra nuevos lentes, escribe otras poesías.
Abre una cuenta en otro banco. Frecuenta otros cines, otros peluqueros, otros teatros, visita nuevos museos.
Cambia. Y piensa seriamente en conseguir otro empleo, una nueva ocupación, un trabajo más parecido a lo que esperas de la vida, más digno, más humano.
Si no encuentras razones para ser libre, invéntalas: sé creativo.
Y aprovecha para hacer un viaje modesto pero largo, y si es posible, sin destino.
Experimenta cosas nuevas. Cambia nuevamente. Cambia de nuevo. Prueba otra vez.
Conocerás ciertamente cosas mejores y cosas peores de las ya conocidas, pero no es eso lo que importa.
Lo más importante es el cambio, el movimiento, el dinamismo, la energía.
Sólo lo que está muerto no cambia, y tú estás vivo.

viernes, noviembre 17, 2006

Quienes son los papás del Chapulín Colorado?

Si te interesa saberlo sólo dale click al video!!



La risa remedio infalible!!

One Tree Hill 2



Esta frase es del episodio de One Tree Hill 4x04 - "Can't Stop This Thing We've Started" - "Sin poder detener esto que hemos empezado".

Hay un momento en que toda vida se sale de su curso.
En ese momento de desesperación, debes de escoger tu dirección.
¿Lucharás para seguir en el camino? ¿U otros te van a decir quién eres realmente?
¿O tú mismo te pondrás una etiqueta? ¿Estarás orgulloso con tu elección?
¿O te aferrarás a tu nuevo camino? Cada mañana escoges seguir adelante.
O simplemente renunciar.

Llega un momento en que cada vida se sale de curso
En ese momento de desesperación, ¿quién serás?
¿Bajarás la guardia y hallarás consuelo en quien no esperabas?
¿Hasta dónde llegarás?
¿Te enfrentarás con valor a tus mayores miedos?
¿Seguirás adelante sólo con fe?
¿O sucumbirás a la oscuridad en tu alma?



Y para completar el asunto, va una segunda frase, esta del Episodio #306: "locked hearts and hand grenades" - "Corazones asegurados y granadas de mano"

“Desde la noche que sobre mí se cierne, negra como el abismo de polo a polo, doy gracias a los dioses, sean cuales sean, por mi alma inconquistable. En la garra de las circunstancias no he parpadeado ni he gritado. Bajo los golpes del destino mi cabeza está ensangrentada, pero firme. Más allá de este lugar de ira y lágrimas no se vislumbra más que el horror de la sombra, y aunque la amenaza de los años me encuentre, me encontrará, a mí valiente. No importa lo estrecha que sea la puerta, lo cargada de castigos la sentencia. Soy el dueño de mi destino. Soy el capitán de mi alma.”William Ernest Henley, de su poema "Invictus"

jueves, noviembre 16, 2006

El viaje al norte Parte 3/6 (Norte de Chile, 2006)

La calle Baquedano

El Hotel quedaba en la Calle Baquedano, una calle peatonal que incluía una zona a modo de una acera en madera, unas estatuas de sal bastante abstractas, unas fuentes de agua y postes de luces con banderas de Chile y de la China, ¿que por que banderas de la China?, por el alcalde de Iquique el “Choro” Osoria actualmente enfermo y totalmente populista por lo cual busca siempre el apoyo de los muchos chinos que en alguna época eran esclavos en la zona, en todo caso el “Loco” Osoria se creía el dueño de la ciudad y de las calles, la Señora María nos contaba que la Sala de Té que ella tenía dentro del Hotel y para el cual acomoda sillas y mesas en la calle le fue clausurado por orden del cabildo, lo mismo sucedió en su momento con todos los negocios con excepción de aquellos cuyos dueños eran amigos de, o eran el mismísimo “loco”; por la misma calle cruza un tranvía que solamente funcionaba entre nueve y doce de la mañana y pasadas las cinco de la tarde, siempre y cuando hubiera pasajeros dispuestos al paseo, sólo lo ví funcionando una vez, al final del paseo, haerlo sabido antes y organizaba "guachafita".

El Congreso de Ciencias del Mar

La organización del Congreso personalmente en cuanto a la parafernalia acompañante (actos de inauguración y clausura, cóctel, maleta, tour por la región), me pareció bastante bueno, se podría mejorar varias cosas, especialmente en lo que a la comida que servían se refiere, quiero decir por el tipo de comida que sirvieron durante la semana, pero principalmente por la forma en que sirvieron los bocaditos durante el cóctel, en el cual incentivaban un comportamiento entre la gente similar al frenesí alimenticio de los tiburones, salían de la zona de comida y era un milagro si podían dar 10 pasos y conservar algo en sus bandejas, inmediatamente aparecían eran completamente saqueados.

El otro gran inconveniente tuvo que ver con el llamamiento para la Foto Oficial del Congreso, en la cual muchos de nosotros no pudimos estar por que seguíamos en una de las presentaciones que llevaba algo de retraso, sin embargo, la hora de la foto fue programada cuando aún no terminaban las charlas, lo cual personalmente me parece una completa ineptitud por parte del comité organizador; eso motivó a que nosotros (miembros del clan, excluidos de la foto) nos tomáramos después nuestra propia “Foto Oficial”, la cual por supuesto, aquí coloco (es más, si le dan click, nos podrán ver más de cerca).


El real problema del congreso, pero ese problema lo han tenido el ciento por ciento de los congresos a los que he asistido, es un total incumplimiento de los tiempos de cada conferencia. La presentación y el tiempo de preguntas fueron quince minutos, fueron varias salas y cada quien debe organizar a que presentaciones quiere asistir, pero como los tiempos de las mismas no se cumplen uno puede perderse varias presentaciones, sumándose a esto el otro problema, en este caso es que los ayudantes de cada sala tenían orden de que no dejarán entrar a nadie a una sala una vez hubiera empezado una charla y sólo se volvían a abrir las puertas cuando se escuchaban los aplausos al fin de la presentación o cuando uno de sus profesores era el que intentaba ingresar.

Pero bueno, la verdad sea dicha, no ingresé a demasiadas charlas, de los tres días fue el primero en el que más juicioso estuve, los otros dos días por la tarde asistí a un total acumulado de cero presentaciones, y es que en ambos casos la playa y el parapente se interpusieron en mis intenciones de ir a las charlas, pero tal y como respondía a la pregunta que varios me hicieron, ¿tú, a que viniste a un congreso o de turismo?, ahora les respondo a ustedes, “yo, vine de turismo, con la excusa de presentar un póster”.

Del Chumbeque a la Zofri

El Chumbeque, un dulce que era casi obligatorio probar estando por allá, venía en varios sabores (mango, maracuyá, chocolate, guayaba, naranja) y presentaciones. Bastante sabroso, pero iba apenas empezando y ya estaba empalagado y bastante hastiado de cuán dulce era. Y es que yo no soy muy dulcero, o ¿si lo soy?; creo que como bastante dulce en ciertas épocas, pero de manera súper selecta; no como cualquier postre, prefiero las fresas con crema o duraznos en almíbar; no saboreo cualquier pastel, me gusta el pie de manzana o el de chocodurazno; no degusto cualquier helado, me fascina los de vainilla y de ron con pasas; no elijo cualquier caramelo, me gustan los white rabbit y su papel de arroz, los ferrero con su cobertura de coco, los huevitos con su relleno de marrasquino, y las gomitas; hasta entre los chupetes tengo mis preferencias, me encantan los Bom Bom Bum (¿saben ustedes cuales son?); pero especialmente me fascinan a morir los Tic Tac, tanto así que en Bogotá por muchos años siempre tuve una cajita en mi bolsillo, y una de mis grandes amigas (Paula Andrea Castillo Torres) me preguntaba, "te suenan hoy tus bolsillos, mi Poli", a lo que yo le respondía, "Claro, mi Paulis" mientras hacia sonar los Tic-Tac en su cajita. Pero bueno insisto, yo soy muy selecto, en todo (¿en todo?, sí, en todo!), además, creo que soy más repartidor de dulces, que come dulces.

Dentro de Iquique pudimos visitar la Universidad Arturo Pratt junto con Samuel, quien había estudiado allá, por lo tanto, conocía a la gente, tanto así que por todos lados alguien lo saludaba, especialmente cariñosos fueron todos aquellos del personal administrativo de la U, tal y como me imagino que a mi me sucedería en la Tadeo en Santa Marta, donde creo me saludarían todas las secretarias, los jardineros, porteros, la gente de laboratorios y biblioteca, estudiantes no tantos, por que los que estén entonces, no serán los mismos de hoy en día, que son los que a mi me conocen y a mi me quieren. Algo más que me recordó a mi Tadeo fue la sensación del choque térmico al entrar a la biblioteca, cuando de la zona cálida al aire libre, se ingresa a un sector con aire acondicionado.

Luis González Zenteno, escritor iquiqueño, por ejemplo, en una mirada sobre el habitante del norte de Chile dice: “Arica es tranquila; Iquique, desenfrenada; Antofagasta, circunspecta. En la fineza ariqueña hay muchas gotas de sangre peruana; en el desenfadado iquiqueño, la muestra inconfundible del cosmopoliticismo, y en la gravedad antofagastina, el orgullo de las grandes capitales, en que el traje de etiqueta empieza a ser una necesidad. Empero, hay un nexo común que las une: el embrujo del páramo”.

En Iquique también hay una gran zona comercial, por ser puerto libre se encuentra la Zona Franca, de cariño la gente le dice “la Zofri”, y también hay un mall; se los describiría con más detalle pero aunque parezca increíble creo que fui el único de los asistentes al congreso que no estuvo ni una sola vez ni en el Mall, ni en la Zofri.

Los mil y un sabores de Iquique

En cuanto a mi paladar disfruto bastante, no solo en cantidad de productos sino incluso en sazones, ya que dos días en Iquique “almorcé” en un restaurante colombiano del cual hablaré más adelante, en el mercado, varios restaurantes y otros lares.

El primer día almorzamos en el mercado, fuimos con Samuel y Diana, pero allá nos encontramos con otra gente proveniente de Concepción, incluidos dos profesores que me dieron alguna charla el año pasado Ricardo Galleguillos (Genética y Biotecnología) y Eduardo Tarifeño (Fisiología). A un buen precio pude comer el primer pescadito del viaje al norte, la elección fue una reineta. En el Mercado encontramos varios productos a precios interesantes;

jugo de mango en leche, dependiendo el local 400 ó 1000 pesos,
un plato de reineta con papas fritas y arroz, 2800 pesos,
paila marina (intento de cazuela de mariscos, pero claro sin el platano verde, lo cual ya le quita toda posibilidad de espesar), 2900 pesos,
un mango verde con sal, ... no tiene precio.

La noche que llegamos, como ya antes había mencionado fuimos a casa de Pedro, él nos sirvió entre otras cosas unas empanaditas de pulpo, y unas bandejas de pejerey, unos pescaditos pequeñitos que se dejan en limón varias horas antes de servirse y se comen cual bocaditos. Comimos mucho. Al salir de casa de Pedro esa noche, nos persiguió una procesión de perros, quiero pensar que era por que había una perra en celo en algún lado y no por todo el pescado, carne y pollo que comimos esa noche.

Casi siempre pedí pescado en los lugares en que comí, así saliera un poco más caro, y es como le dije a mucha gente, viajé por tierra, por lo tanto dejé de gastar plata, lo menos que puedo hacer es usar esa plata en mejores manjares y placeres a la hora de comer.

El evento sin embargo, más cómico a la hora del almuerzo, lo protagonizó Claudio. El día que fuimos a la Universidad Arturo Pratt, él tenía que almorzar algo apurado por que tenía una reunión un poco más tarde, así que comimos en un restaurante al paso, yo pedí Albacora; en tanto que, Diana, Samuel y Claudio prefirieron pedir pollo, no sin antes averiguar que presas ofrecían, la camarera dijo que tenían pernil o pierna, a lo que a Claudio le surgió la duda si esa presa incluía pierna y contrapierna, por lo que preguntó en que consistía la pierna, que si era completa o no?, a lo que la muchacha que obviamente era novata, salió con una novatada, se señaló sus propias caderas, empezó diciendo “va de aquí” y mientras pasaba sus manos por sus propias piernas terminó diciendo “hasta aquí” lo cual coincidió al terminar de mostrar sus piernas, a lo cual Claudio algo sonrojado respondió “quiero esa presa”, Samuel, Diana y yo, no podíamos de la risa pero nos contuvimos, la muchacha se dió cuenta de lo que acababa de hacer y decir y convirtió su cabeza en un letrero ambulante de "Pare" rojo en todas sus diversas tonalidades carmín, ketchup y todos los que se les pueda ocurrir, todos, menos el rojo pasión.

domingo, noviembre 12, 2006

Arco iris samario

Mi Top Ten fotográfico.

Aquí iré colocando de cuando en vez, algunas fotografías que he tomado y que me han fascinado mucho tiempo, que han sido papel tapiz de mi computador o mi imagen de mostrar del messenger!

Para ampliar la imagen, pueden darle click en ella!



El "Arco iris samario". Esta foto la tomé en tierra samaria, desde el balcón de una de mis tantas moradas en El Rodadero, en el Conjunto Residencial La Mansión, mi última estación. Fue uno de los tantos arco iris que disfruté en esa región.

Para hablar de que es un arco iris podríamos definirlo como "un fenómeno por el cual la luz natural se descompone en todos los colores, desde el rojo hasta el violeta, cuando se refracta a través de algún material de vidrio o como posiblemente en este caso una gota de agua", a otras personas posiblemente les guste más la fábula irlandesa de que al final del arcoiris yace una olla repleta de piezas de oro y a un lado de todo ese oro un duende vestido de verde.

¿Cuál prefieres tú?, ¿cuál te define a tí?, ¿cuál crees me define a mí?. O prefieres quedarte con alguien que separándose de las respuestas tradicionales prefiera algo como "al final del arco iris te estaré esperando sentado, mirando plácidamente mientras llega la tarde, y en silenciosa angustia desfallezco por no saber si aceptarás...".

¿Cuál eligues tú?

viernes, noviembre 10, 2006

Todo (Charles Bukowski)


" Los muertos no necesitan
aspirina o
tristeza
supongo.

pero quizás necesitan
lluvia.
zapatos no
pero un lugar donde
caminar.

cigarrillos no,
nos dicen,
pero un lugar donde
arder.

O nos dicen:
Espacio y un lugar para
volar,
da
igual.

los muertos no me
necesitan.

ni los
vivos.

pero quizás los muertos se necesitan
unos a
otros.

En realidad, quizás necesitan
todo lo que nosotros
necesitamos

y
necesitamos tanto
Si solo supiéramos
que
es.

probablemente
es
todo

y probablemente
todos nosotros moriremos
tratando de
conseguirlo

o moriremos

porque no
lo
conseguimos.

Espero que
cuando yo este muerto
comprendáis

que conseguí
tanto
como
pude. "

El viaje al norte Parte 2/6 (Norte de Chile, 2006)

El Hotel de la Plaza

MoniK se quedaría en casa de un amigo, no sólo de ella, prácticamente de todos los asistentes al congreso que provenían de Concepción, Pedro. Estuvo en el terminal para recibir a MoniK; Samuel y yo aprovechamos para que nos llevará a nuestro destino el Hotel de la Plaza, localizado en Baquedano 1025, dirección ubicada a cuatro cuadras del Hotel Arturo Pratt, lugar donde se realizaría el XXVI Congreso de Ciencias del Mar chileno.

El Hotel era una edificación antigua vista desde el exterior, en el interior ya la arquitectura era más moderna. En la parte antigua funciona la recepción, la cocina, el comedor, la zona de lavandería y la residencia de los dueños del Hotel. Apenas llegamos nos recibió la Señora Yolanda, quien rápidamente llamó a la Dueña la Señora María, quien nos recibió muy calurosamente, ya que parecía que nos conocíamos hace siglos, habíamos conversado varias veces por teléfono, creo no exagerar ni un poco cuando digo que debieron ser unas diez llamadas, lo cual claro creó en mi cierta obligación de por lo menos yo, quedarme en ese lugar, en todo caso no me arrepiento de dicha decisión, y creo no equivocarme al pensar que todos los que llegaron ahí piensan lo mismo.

Samuel y yo iniciamos nuestra estadía con un tour por todo el Hotel, el primer e imprescindible paso fue la presentación de el negrito Tom, una escultura que ha acompañado a la Señora María desde que inició el Hotel, ella dice que le trae mucha suerte, y que cuando se vaya del Hotel está pensando en llevárselo o por lo menos comprarse una copia del mismo. Nos mencionó que el nombre era en honor a Tom Sawyer, aunque la verdad, yo no recuerdo que Tom fuera negro, especialmente por la zona donde vivía, el que si era negro era el esclavo Jim que huyó con Huck Finn intentando lograr su emancipación. La historia de Tom incluye una restauración ya que antiguamente estaba en la parte exterior del Hotel y parece que los niños del barrio gustaban jugarle bromas pesadas al muñeco, hasta el punto que un día le soltaron un brazo; desde entonces ha estado sentado en la sala de la recepción, lugar donde asusta a todas las personas que ingresaban medio despistadas ya que de pronto veían que parecía que alguien los estaba viendo por encima del hombro; si no me equivoco al menos presencie cuando tres de quienes nos quedamos ahí se asustaron.

Subimos a lo que iba a ser, o será en breve, el tercer piso de la parte moderna, que estaba a nivel con lo que sería el segundo piso en la parte moderna. Aprovechamos para desde ahí ver el fin del desfile conmemorativo del Combate Naval de Iquique que se produjo el 21 de mayo de 1879, en donde inicialmente combatieron los buques peruanos, monitor "Huáscar" y fragata blindada "Independencia", contra los buques chilenos, corbeta "Esmeralda" y goleta "Covadonga", que se encontraban manteniendo el bloqueo del puerto de Iquique. Pero bueno dejemos la historia, y sigamos con el hotel, este desfile lo miramos entre los escombros del futuro segundo piso, donde tenía pensado la señora María instalar sus aposentos, para en el piso inferior ampliar las zonas comunes, más específicamente un comedor más amplio. Pero hoy en día ese piso, que no tenía techo, pero que era el techo del primer piso, por estar en plena construcción tenía unos tres huecos bastantes amplios. Estaban tan seguros de que en Iquique nunca llueve que llevaban casi un año con esos huecos y no se inundaban. Y parece que en general allá en Iquique pocos se preocupan por eso, y eso es un problema por que cuando llueve parece que no faltan las casas que se inundan, no como en Santa Marta donde la lluvia era tan intensa y caudalosa que el agua entraba por las puertas y si era mucha lluvia por las ventanas (Ver primer artículo del Blog), en estos casos la lluvia entraba por el techo; sea por estos huecos o por que no sabían que las tejas estaban puestas al revés. En todo caso, decidió no seguir gastando plata, que lo hagan los nuevos dueños, sí, así como lo oyen los nuevos dueños, ya vendieron el Hotel por 186 millones de pesos chilenos, así que es incierto que será en un futuro de la Señora María, del negrito Tom y del Hotel de la Plaza.

En la parte moderna del Hotel estaban las distintas habitaciones, dispuestas en dos pisos, aunque estaban las estructuras listas para concluir el tercer piso. Todas ellas con baño privado, agua caliente, televisión con cable. Nos cambiaron todos los días las toallas, y cada dos días nos cambiaron los tendidos. La queja mayor sería que hay un calefón por piso y de muy pocos litros, lo cual ocasionaba que solamente aquellos que madrugaban eran ayudados por Dios, para tener un agua caliente a la temperatura ideal y con la presión ideal.

El Clan Plaza


En el Hotel finalmente nos alojamos nueve personas, al menos, los que íbamos en un grupo a modo de un Clan, si nos ajustamos a la definición de clan, “Grupo predominantemente familiar unido por fuertes vínculos y con tendencia exclusivista.”, creo que más que ser un clan al llegar al Hotel, nos transformamos en uno durante nuestra estadía, claro que como en todo clan, siempre habrá uno que otro descarriado. Inmediatamente la señora María supuso que yo era el jefe del Clan, así que sería el responsable ante ella por lo que cualquiera hiciera, sería el sacrificado o decapitado si las cosas salían mal, y sería el ovacionado si las cosas salían sin ningún contratiempo. En ese aspecto creo que no se presentaron insubordinaciones ante mi mando.

Los miembros del clan lo constituíamos, los siguientes, pero que quede claro que el orden establecido para la presentación no tiene que ver con el rango de cada uno en el clan, sino con el orden de llegada al mismo (léase, arribo al hotel).

Yo, “el jefe del clan”, el contador de la Señora María, iba con la calculadora de arriba abajo, hice las cuentas, calculé los descuentos, regateé los precios, conseguí un descuento del 40% aunque todos creen que fue del 18%, upsss, creo que la embarré, no he dicho nada, omitan esta parte en la lectura; pero además el culpable de todo, lo bueno y lo malo que les haya sucedido, a quien pueden responsabilizar o culpar, por lo acaecido en la estancia. También es a quién recurrirían si querían reclamar algo, que si el baño huele mal, que no han arreglado mi pieza, que no tengo control remoto, que a que hora sirven el desayuno, que cuanto es que me sale a mi cada día, que si….

Samuel Soto, si esto fuera fútbol o algún deporte, él sería el local, sabe donde ir a comer, comprar, donde tomar el transporte, sabe hacer, que si tenemos que llegar a donde Pedro a las 8 y media máximo, caminemos por toda la costanera, deteniéndonos en cada esquina para tomarnos fotos, llegar a las nueve y media y que todos dijeran “no dijimos que los iba a traer a pie”. Visitó amigos, amigas, fue a la Universidad Arturo Prat donde parece que lo conocían como “El Negro Samuel”, por lo que probablemente la próxima vez que me dé por ser cuentero le cambie el título a mi historia por “Perdóname Negro Samuel”.

Diana Párraga, colombiana, la “niña Zofri”, cada vez que la llamaba estaba en la Zofri (Zona Franca), en el Mercado o en el Mall, acompañando a alguien. Era solo cuestión que otro miembro del clan, o cualquier conocido sacará una cámara de fotos para que al mejor estilo “Guasonesco” una expresión de sonrisa se dibujará en su rostro, y su cuerpo completo iniciara unas convulsiones que la iban llevando de pose en pose; y si la cámara llegaba a sus manos, tomaba close-up de todos los presentes, pero eso sí como la cámara estaba presente ella seguía con su expresión de foto. Iba de lugar en lugar todo el día, no se podía quedar quieta.

Milton Pedraza, colombiano, el “tío chévere”, siempre dispuesto por si necesitabas compañía para ir a comer a las dos de la mañana o a tomar una cerveza a las tres de la mañana, o requerías compañía para irte a lanzar en parapente, con quien ver una película de Disney, quien te preste una cámara aunque no sea de él y no tenga baterías cargadas, que si suena una salsa o alguna canción clásica de Cali, como “Oiga, mire, vea, usté está en Calí…) origina que las amigas se peleen por bailar con él. Pues si ese es Milton Jair, el que reparte trago a todo el mundo hasta dejarlos ebrios y mientras él no se toma más que una o dos copitas.

Claudio Castillo, el integrante rebelde, nunca estaba en el Hotel, pero uno sabía siempre donde estaba en el Happy Hour del otro Hotel. Creo que con excepción de la primera noche fue siempre el último en llegar. Además fue el único capaz de timbrar a las 3 de la mañana, por que no habíamos hablado el asunto de quien se quedaba con las llaves de la calle. Cada habitación tenía una llave de la calle, para no despertar a nadie por las noches, claro que con el nadie nos referimos a los dueños del Hotel. Creo que de todo el clan fue con el que menos compartí, pero definitivamente con el que más nos reímos por el evento del pernil que le ofrecieron (pronto lo revelaré).

Carlos Leal, cambio un montón de compañeros de cuarto. Me pude divertir a costa de él, molestándolo con el hecho que el primer día compartió habitación con Diana, y es que como el primer día estábamos Diana y puros hombres, al ser él el seleccionado por ella para compartir cuarto, no pude resistir y se lo recordé todo el viaje. Pero, por si hay mentes sucias, fue todo un caballero. Logró negociar un artículo tomando la misma cerveza con alguien que ni lo conocía pero que al final hasta publicación conjunta le ofreció, que tal, lo que hace una cerveza.

María José Zúñiga, todos se peleaban por compartir habitación con ella, para serles sincero, al principio se suponía que en la habitación triple íbamos Diana, María José y yo, claro que yo en la habitación simple y ellas en la doble, pero las cosas no se me dieron, jaja, no mentiras. Es la que parecía la más tranquila de las tres niñas, pero que me late que era la más fiestera de todas, y la que misteriosamente menos horas de sueño necesitaba, para empezar de nuevo la jornada. Por cierto, le gusta dar brinquitos cuando camina a altas horas de la noche, jojojo, sobre todo si cree que la persiguen.

Christian Chandia, mi único conocimiento previo de él, fue una vez que me vio en mi oficina, cuando pasó buscando a Cristina Krautz mi compañera de la oficina vecina a la mía. Nos costó sacarlo un día del cuarto, por que parecía cansado, por eso le creí cuando me miró a los ojos y me dijo “yo no soy fiestero, casi ni salgo”, y me dijo que le creyera frente a Diana y María José, yo le dije “eres hombre te creo”, como que hice mal, no duró mucho tiempo antes de él mismo decirme que era un fiestero, esa misma noche se fue y regresó como a las cinco de la mañana (su foto me tocó obtenerla de las de su propia cámara, en mis fotos en todas aparecía en grupo).

Katty Riquelme, de todas las mujeres que se antojaron del parapente la única que finalmente hizo algo al respecto, y déjenme decirles algo, los niños de la playa la adoraron, ya sabrán por que en su momento. Entre almuerzos con amigos de la zona (ella vivió en Arica), se perdió muchas de las actividades “familiares” o “clanescas”. Fue la última en llegar y la primera en irse, esa urgencia solamente puede significar algo, urgencia por estar en algún otro lado!. Fue favorecida en el negocio con el hotel ya que le costó lo mismo una pieza matrimonial que la pieza sencilla, las ventajas de que el clan fuera numeroso y que yo fuera el negociador. El mejor día del paseo lo pasamos con ella, estábamos con Diana y Milton, hubo parapente, playa, malecón, casino donde sin invertir un solo peso, ella salió con ganancias.

No se pierdan la tercera parte!! Y Claudio, lo siento, tu pernil hasta la tercera parte!

sábado, noviembre 04, 2006

El diablo y yo nos entendemos (Jaime Sabines)



El diablo y yo nos entendemos
como dos viejos amigos.
A veces se hace mi sombra,
va a todas partes conmigo.
Se me trepa a la nariz
y me la muerde
y la quiebra con sus dientes finos.
Cuando estoy en la ventana
me dice ¡brinca!
detrás del oído.
Aquí en la cama se acuesta
a mis pies como un niño
y me ilumina el insomnio
con luces de artificio.
Nunca se está quieto.
Anda como un maldito,
como un loco, adivinando
cosas que no me digo.
Quién sabe qué gotas pone
en mis ojos, que me miro
a veces cara de diablo
cuando estoy distraído.
De vez en cuando me toma
los dedos mientas escribo.
Es raro y simple. Parece
a veces arrepentido.
El pobre no sabe nada
de sí mismo.
Cuando soy santo me pongo
a murmurarle al oído
y lo mareo y me desquito.
Pero después de todo
somos amigos
y tiene una ternura como un membrillo
y se siente solo el pobrecito.

miércoles, noviembre 01, 2006

Alma Máter



Una definición de Alma Máter Tomado de Wikipedia, la enciclopedia libre) reza "Alma Mater es una frase latina que significa "madre nutricia" (que alimenta) y era usada en la Imperio Romano para describir a la diosa madre y, más tarde, a la Virgen María.

Puesto que era el lema de la Universidad de Bolonia, a la sazón la más antigua del mundo, habiendo sido fundada en 1088; pasó a muchas lenguas modernas con el significado de academia en el sentido de comunidad científica. En español se emplea como sinónimo de Universidad.

En relación, ha de añadirse que la palabra matriculación, por ejemplo, se deriva también de mater. De ahí se sugiere que la institución universitaria alimenta de conocimientos y cuida de sus alumnos.
"

Recuerdo mi colegio, el Intisana, palabra quechua que significa "camino al sol", recuerdo mis primeros años en un salón de clase en un jardín de infantes llamado "Pepy Mary", y pasar luego a mi colegio, donde coincidí con compañeros de mi jardín.

Recuerdo que nunca fui fiestero, ni demasiado estudioso, sin embargo, me iba bien, tal como ahora! Tanta gente cuya imagen rcuerdo, pero que sus nombres entre tinieblas van desapareciendo, un montón de personas que en un momento dado eran casi todo y hoy no son nada. Extraño a muchos de ellos, quisiera saber que fue de su vida, saber si cumplieron o no sus sueños y sus metas, aunque muy probablemente en ese tiempo ninguno había definido las mismas.

De mis compañeros de colegio con pocos mantengo contacto activo, podrían decir incluso que con ninguno, sin embargo, pudimos juntarnos hace casi dos años cuatro de nosotros, y recordamos viejos tiempos!! Junto conmigo se ve a Humberto, Renato y David!

Creo que por eso, con los compañeros de la U, estoy intentando mantener mayor contacto, claro que en el mundo de hoy la distancia cada vez es menos excusa!

Y como decía el lema de mi Colegio "Vuela hasta las Cumbres"