domingo, octubre 29, 2006

El Taita Pendejadas y su Miniaturismo Compositivo



Ya que recordé algo sobre el Taita Pendejadas en mi anterior artículo, decidí buscar algo más en la red sobre Gonzalo Meneses, el famoso entre mis compañeros de aventuras infantiles "Taita Pendejadas", y definitivamente comprobé que en el internet se puede encontrar absolutamente de todo!!

Miren lo que encontré

" Solo por una fracción imperceptible de tiempo las cosas manipuladas por los hombres asumen la fatídica proclividad de difundir sentido. Las piezas que Gonzalo Meneses selecciona para sus trabajos: rodelas, estoperoles, tuercas, dedales, aldabas, botones, manecillas o cuerdas de relojes (así, ad infinitum), todas inservibles, asoladas por la edad, apenas instaladas en su nueva, inverosímil jerarquía ­la de posibles engranajes artísticos­ sufren una invisible pero cierta metamorfosis: emergen objetos de meditación, estudio o desasosiego para el artista, quien no hallará los demás componentes a fin de completar su aventura. Nada, entonces, es fácil en el arte de Meneses. Figúrense un picaporte artrítico, con torceduras y rugosidades que sugieren los pies y las piernas de esos seres tiernos, sensitivos, grávidos de poesía que crea este imaginero. Pues allí quedará el picaporte durante un tiempo impredecible hasta que los otros elementos asomen para la cabal consumación de la escultura.

Desde muy temprana edad, Gonzalo Meneses (Quito, 1951) vivió acatante de lo que pueden hacer sus manos, pues, en cuanto a estudios, solo los del Conservatorio Nacional de Música. Por algunos años pugnaron en sus interioridades dos efusiones: su extraordinaria habilidad manual ­en casa de sus familiares aún se exhiben parvas maravillas de esa época, indicios de una futura propuesta estética­ y su intensa vocación musical. Sin embargo, de a poco, las dos se apaciguaron, aprendiendo a convivir en paz y, casi de inmediato, se amalgamaron para acceder a esa mágica aleación que Meneses denomina Miniaturismo Compositivo. Es que sus manos jamás volverían a estar quietas desde que descubrieron en los amados cachivaches de la abuela los objetos más insólitos para su hacer artístico y, sobre todo, las deformaciones del uso, la vetustez transfigurada por el tiempo acumuacumulado, las tramaduras generadas por los óxidos, el asombro del azar apareciendo y ocultándose, en pases lúdicos con su aliado ­¿su cómplice ?"

Nota: Obra “Palpitos al Viento”, 38 cms. Fuente: Marco Antonio Rodríguez, Palabra e Imagen, Tomo III, Quito-Ecuador

Les dejo las páginas solo en caso:

http://www.dlh.lahora.com.ec/paginas/palabraeimagen/paginas/meneses1.htm
http://www.edufuturo.com/educacion.php?c=2181

El Romance del Conde Olinos

Esta canción la aprendí de Gonzalo Meneses, el "taita pendejadas" un profesor que hacía con la chatarra obras de arte.

Recuerdo que en mi casa había un reloj de pared con forma de conejo, que tenía una llave gigantesca para darle cuerda, recuerdo que ese reloj ya no funcionaba, recuerdo que un día el taita pendejadas nos mencionó que agradecería a quien le proporcionara chatarra para sus obras de arte, recuerdo que el era mi profesor de música y mitología en la escuela, recuerdo que el fue uno de mis mejores profesores en la escuela, recuerdo que de hecho fue el profesor que mejores cosas me enseñó de la vida, recuerdo que me enseñó mis primeras historias mitológicas, recuerdo que de mis canciones infantiles las que él me enseñó aún las recuerdo, recuerdo "El Romance del Conde Olinos", recuerdo que sin decir nada en mi casa a escondidas le llevé el reloj al taita pendejadas, recuerdo que él me agradeció la chatarra, recuerdo que nunca en mi vida después de eso le dije a nadie que me había llevado ese reloj.

Espero que mi sobrino algún día me recuerde con cariño, y espero que recuerde "El Romance del Conde Olinos", y espero que recuerde quien se la enseñó, y espero ser yo él que se la enseñe.


El Romance Del Conde Olinos
Canciones infantiles

Madrugaba el Conde Olinos,
mañanitas de San Juan,
a dar agua a su caballo
a las orillas del mar,

Mientras el caballo bebe,
se oye un hermoso cantar;
las aves que iban volando
se paraban a escuchar.

Desde las torres más altas
la Reina le oyó cantar.
-Mira hija, como canta
la sirenitadel mar.

-No es la sirenita, madre,
que ésta tiene otro cantar;
es la voz del Conde Olinos
que por mí penando está.

-Si es la voz del Conde Olinos
yo le mandaré matar;
que para casar contigo
le falta sangre real.

-No le mande matar, madre,
no le mande usted matar;
que si mata al Conde Olinos
a mí la muerte me da.

Guardias mandaba la Reina
al Conde Olinos buscar,
que le maten a lanzadas
y echen su cuerpo a la mar.

La infantina, con gran pena,
no cesaba de llorar.
Él murió a la media noche
y ella, a los gallos cantar.

Lo interesante es que mirando la letra exacta en internet encontré otras estrofas, claro que había diversas versiones, incluso de las primeras!! Aqui una mezcla de versiones de las últimas estrofas!

A ella, como hija de reyes,
la entierran en el altar,
y a él, como hijo de condes,
unos pasos más atrás.

De ella nace un rosal blanco;
de él, un espinar albar.
Crece el uno, crece el otro,
los dos se van a juntar.
La reina, llena de envidia,
ambos los mandó cortar;
el galán que los cortaba
no cesaba de llorar.
De ella naciera una garza;
de él, un fuerte gavilán.
Juntos vuelan por el cielo,
juntos vuelan para a par.

E incluso otras estrofas de alguién más con un estilo muy diferente (incluyo algunas de las últimas por si quieren ver la diversidad de estilo)

Ella se volvió una oliva
y él se volvió un olivar.
La reina, desque lo supo,
luego los mandó cortar,
y el hombre que los cortaba
no cesaba de llorar.
Y ella se voIvió paloma
y él un pajarito real.
La reina, desque lo supo,
luego los mandó matar,
y el hombre que los mataba
no cesaba de llorar.
Ella se volvió una garza
y él se volvió un gavilán.
La garza, como ligera,
de un vuelo pasó el mar,
y el gavilán, como torpe,
de dos la vino a pasar.
Ella se volvió una ermita
y él un pequeñito altar,
y en el medio de la ermita,
la fuente del perenal.
Allí van cojos y mancos,
todos se iban a curar.
La reina, desque lo supo,
de seguida se fue allá:
-Hija, lávame los ojos,
lávamelos sin tardar.
-Madre, lávese cada uno,
del otro no será tal.
Cuando me volví oliva
me mandó usted cortar,
cuando me volví paloma
me mandó usted matar,
y ahora que me he vuelto santa
me viene usté a visitar.


Cuando quieran se las canto, solamente tienen que pedírmelo, prometo no hacerme de rogar!!

viernes, octubre 27, 2006

Historia de un Embarque (Año 2000; El Cabo de la Vela; Colombia) Parte 3/3

Por fin llega a ustedes la tan esperada tercera parte de mi travesía por el Caribe colombiano.



Iniciamos con el consabido ataque de la morena. La morena dícese de un animal ponsoñoso con forma de culebra, que suele caer en las redes de arrastre camaronero. En las redes en ese preciso lance varias morenas cayeron, las apartamos con unos palos, con los cuales además les acertábamos unos cuanto batasos en la cabeza, ninguno quería que ese bicho lo mordiera, cuando me encontraba contando las morenas para pesarlas, una de ellas la más pequeña al ser levantada, supo fingir su muerte y aprovechó un descuido mio y cuando la levante para lanzarla en la balanza cual rayo brincó a mi mano y desgarró mi dedo, la sangre chorreaba por mi mano, el guante llacía completamente despedazado luego de sufrir desprendimiento. No mentiras, lo del guante es cierto, y salió sangre pero no hubo desgarre, ni desprendimiento, ni nada como eso, tal vez un poco de arrepentimiento. Enseguida alcohol, una pastilla para evitar la infección y una curita, y de una a seguir trabajando. Al llegar a El Rodadero varios días despuéel doctor me hizo aplicar una inyección antitetánica.
Uno de esos días el capitan decidió ir a pescar a Manaure, pero no encontró mucha pesca, por lo tanto desistió de quedarse y nos devolvimos al Cabo de la VELA en contra de la mareta y casi nos morimos por lo bravo del mar. Con lo pequeño de esas embarcaciones, parecíamos como pato de hule en una bañera, haganse una idea de como se movía.

Las aves aprovechaban para hacernos la visita cuando nosotros estabamos pescando, lo que era capturado por las redes para ellos eran manjares de los dioses. Se posaban en los mastiles y esperaban, algunas de ellas muy &%·/·%(()##@#@#, mientras esperaban se echaban una cagadita, y nosotros en cubierta recibíamos sus cagadas.

Por las tardes justo antes de iniciar la nueva travesía me sentaba en la proa a mirar el mar, y oh sorpresa unas aletas surcaban entre las olas, eran aletas de tiburón, y otras más surcaban, estabamos rodeados de tiburones, tal vez no eran peligrosos, pero infunden respeto, al dia siguiente, en mi tradicional contemplación del mar, volví a ver aletas, pero esta vez se trataba de delfines que jugueteaban junto a nuestra embarcación.
Como no debe resultar muy difícil de entender, los primeros días estuve completamente taponado, es decir, no tenia ni la más mínima intención de ir al baño a "defecar" (perdonen lo grotesco que puede llegar a sonar la frase). Ademas considerando que había vomitado gran parte de la comida de los primeros días, la necesidad de ir no era muy apremiante. Pero finalmente un día debí asistir al baño, en la popa del barco, una especie de silla que colgaba por la parte trasera del baño con dos tablas en el piso, separadas como por diez centimetros constituían el inodoro, uno se sentaba en las tablas de tal modo que la mitad le quedara sobre los diez centimetros de espacio, y hágale.

El ultimo dia, el carro del INPA, no nos pudo recoger por lo tanto, nos toco pasar la noche en el Cabo de la Vela. El Capi se bajó con nosotros y con tres marinos más, y decidió invitar las cervezas, yo como no quería beber me acosté en una hamaca y me dormí con motivo de un terrible mareo de tierra que tenía, en parte era verdad. Al rato me levante para comer un seco de chivo que nos prepararon en la casa en la que nos recibieron.

Después del almuerzo me volví a dormir y Viaña , el Capi y la tripulación continuaron su fiesta. Al despertar Viaña no estaba, y yo dormía en la hamaca con todos los equipos, maletas y comida a mi lado. Las muestras las habíamos dejado en el barco, para retirarlos por la tarde cuando el capi volviera al barco y zarpara nuevamente. Me contaron que Viaña se había ido al barco por las muestras.

A las seis de la tarde vi que el barco zarpaba y un bote se aproximaba a tierra, cual no sería mi sorpresa al ver los sacos con peces y en el piso botado a Viaña, en una borrachera total, no recordaba nada de lo que había pasado, el Capi nos había enviado muestras gratis por montones, calamares, camarones, y muchos peces. Poco a poco fui comprobando mis sospechas, Viaña traía muchas cosas del barco, calamares, camarones y muchos peces, los cuales no incluían las muestras científicas que habíamos recolectado en campo. Han pasado diez días de mi desembarco y hasta ayer llegaron las muestras a Cartagena, y la próxima semana las envían acá a Santa Marta.

Viaña hasta la fecha no recuerda lo que pasó esa infausta tarde en la que recordó las muestras gratis y dejó las muestras científicas, razón del muestreo y de mi embarcada.

Tampoco recuerda que lo dejé dormido en unas hamacas donde llegamos, y debí llevar los equipos que permanecen en Cabo de la Vela, hasta un siguiente embarque, llevando las cosas a un sitio que no conozco, y cuando ya eran las siete de la noche. Finalmente llegue donde Viaña comí unas galletas, con salchichas y Coca Cola y me acosté, no sin antes disfrutar del espectacular cielo, donde alcance a divisar estrellas fugaces, satelites artificiales, Escorpio en todo su esplendor, y una luna completamente menguada como haciendole la cuna a su hijo.

Y finalmente tampoco recueda que a las tres de la mañana nos despertamos para volver a Santa Marta, el transporte no sale a ninguna otra hora.

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Bueno

Espero hayan disfrutado de la lectura de la ultima y definitiva parte, ya en un futuro les contestare sus preguntas personalmente, una por una, solamente deben colocarlas como comentarios.

domingo, octubre 22, 2006

Una de las mejores fotos captada con mi cámara


No sé si la destaco por la luminosidad de la escena y la de nuestras sonrisas, por que estamos todos los integrantesde mi familia en ella, o por la composición de la fotografía, pero sin duda es una de mis fotos favoritas!!

sábado, octubre 21, 2006

One Tree Hill


Este es un mail que escribí en estos días!!

Esta mañana antes de venir para la U estuve viendo una de mis tantas series favoritas, "One Tree Hill", aunque realmente no son tantas!!

Si algo me gusta de esa serie es que el protagonista quiere ser escritor, y cada capítulo al inicio o al final hay una frase, sea de reflexión, poesía o lo que sea!! La gran mayoría de frases son espectaculares, aunque los episodios son como los de cualquier otra serie, ese detalle hace que me guste mucho. Y la de hoy me gusto mucho, así que aquí la comparto contigo!! Coloqué otras dos de capítulos anteriores!!

FRASE 1 de hoy

¿Alguna vez has mirado una foto tuya y has visto a un extraño al fondo? Te hace preguntarte cuántos extraños tendrán también una foto tuya. En cuántos momentos de la vida de otros hemos formado parte. O si fuimos parte de la vida de alguien cuando sus sueños se hicieron realidad. O si estuvimos allí cuando sus sueños murieron. ¿Seguimos intentando entrar como si de algún modo estuviéramos destinados a estar allí? ¿O el golpe nos tomó por sorpresa? Piensa que podrías ser una gran parte de la vida de alguien y ni siquiera saberlo.


FRASE 2

"There are moments in our lives when we find ourselves at a crossroads. The choices we make in those moments can define the rest of our days. And, of course when faced with the unknown, most of us prefer to turn around and go back.

There are moments in our lives when we find ourselves at a crossroads. But, once in a while, people push onto something better. Something found just beyond the pain of going it alone. And just beyond the bravery and courage it takes to let someone in. Or to give someone a second chance. Something beyond the quiet persistence of a dream. Because, it's only when you're tested that you truly discover who you are. And, it's only when you're tested that you discover who you can be.

The person you want to be does exist; somewhere on the other side of hard work and faith and belief. And, beyond the heartache and fear of what lies ahead."

"Hay momentos en nuestras vidas cuando nos encontramos en encrucijadas. Las elecciones que hacemos en esos momentos pueden definir el resto de nuestros días. Y, por supuesto cuando nos enfrentamos a lo desconocido, la mayoría de nosotros prefiere dar la vuelta y volver hacia atrás.

Hay momentos en nuestras vidas cuando nos encontramos en encrucijadas. Pero, de vez en cuando, la gente se exige a algo mejor. Algo encontrado más allá del dolor de ir solo. Y solo más allá de la valentía y el coraje que exige dejar a alguien entrar. O dar una segunda oportunidad. Algo más allá de la tranquila persistencia de un sueño. Porque, sólo cuando eres probado es cuando descubres quien verdaderamente eres. Y solo cuando eres probado es cuando descubres quien puedes ser.

La persona que quieres ser existe; en algún lugar en el otro lado del duro trabajo y la Fe y la creencia. Y más allá del pesar de corazón y el miedo de lo que se encuentra más adelante."

FRASE 3

"George Eliot once wrote: 'There is no despair so absolute as that which comes with the first moments of our first great sorrow, when we have not yet known what it is to have suffered and healed, to have despaired and have recovered hope.'"
"George Eliot escribió: 'No hay desespero tan absoluto como el que se tiene en los primeros momentos de nuestro primeros grandes lamentos, cuando aún no hemos conocido lo que es haber sufrido y haber sanado, haberse desesperado y haber recuperado la esperanza.'"



--
Paul

"Que cosa tan temerosa es el ser humano, una masa de aparatos, indicadores y registros. Y nosotros podemos leer tan solo unos pocos. Y esos tal vez no exactamente." — John Steinbeck Tomado de "One Tree Hill"

El viaje al norte Parte 1/6 (Norte de Chile, 2006)

Moni-K, Samuel y mi compañero de tertulia
Coquimbo
La alegria de viajar


El viaje de ida

La novedad era para todos los conocidos que el próximo congreso de ciencias del mar de Chile se celebraría en Iquique, una de las ciudades más al norte de Chile, en un principio la euforia era total, “que bakno”, “que chévere”, “que chori”, “saben que deberíamos hacer, hagamos el recorrido por tierra y nos vamos todos junto, que opinan”; “siiiiii”.

1, 2, 3, 5, 7, 11, no, no son los números primos, es como iba aumentando el número de personas que se estaban animando para ir por tierra.

11, 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, no, no es una cuenta regresiva emocionada de cómo se aproximaba el día del viaje por tierra, es como se iba reduciendo el número de personas que se decidía a viajar por tierra y no por aire. Así es, 3, finalmente sólo fuimos tres personas las que viajamos por tierra. MoniK representando a Colombia, Samuel como único sobreviviente chileno y yo Paúl digno representante del folclor ecuatoriano.

El viaje inició el sábado 20 de mayo a las 00:15. El medio de transporte un bus de la compañía “Eme bus”. Mi puesto el 14. El de MoniK el 16 y Samuel en el 15. Llegué media hora antes de la salida y mi sorpresa fue grata al ver a Klaudia Hernández (Colombia) y Beatriz Yanicelli (Uruguay) en el Terminal de buses de Collao. Pero ellas no viajaban a Iquique, de hecho Bea, no viajaba , sólo iba a despedir a Klaudia que se iba para la Argentina donde iría para empezar una nueva etapa en su vida, un nuevo trabajo. No me consideró una buena balanza, pero creo que el equipaje con el que ella viajaba eran unos 200 o más kilos. Eran como cinco maletas gigantescas todas ellas, tanto así que bromeábamos diciendo que Bea podría viajar escondida en una de ellas, y sobraría espacio para el tanque de oxígeno y una buena provisión de comida, y saben, creo que Bea lo estaba considerando como una opción para no tener que despedirse de su amiga.

Cuando llegó MoniK vi que ella portaba al igual que yo, un portaplanos, que en esta ocasión hacía las veces de portapóster. Yo imaginé que eran como espadas láser de aquellas que solo usan los Jedi en la Guerra de las Galaxias, por lo que me aproximé a MoniK y le dije “Te reto a una pelea” y desenvainé mi portaplanos… digo.. mi espada láser, ella un poco más convencional, por no decir violenta, tomo su arma, la apoyó sobre su hombro y me disparó con una basuka, nada pude hacer, caí al suelo derrotado y destrozado, completamente despedazado.

Ya durante el viaje, dormí plácidamente la mayoría del primer tramo que consistía en llegar hasta Santiago, MoniK intentaba hacer lo mismo, pero mientras más lo intentaba más se empecinaba Samuel por evitar que ella se durmiera y le hacia conversación. Varias veces Samuel se distraía y MoniK intentaba aprovechar la oportunidad y cuando finalmente creía que lo lograría, Samuel reaccionaba y lograba su cometido de evitar a toda costa quedarse como único pasajero despierto en el bus. La otra persona que no se quería dormir era el piloto del bus, razón por la cual llevaba música del tipo “Cumbia” “Reggaeton” en la radio, la cual afortunadamente solo la podíamos escuchar si nos colocábamos los audífonos que para tal fin estaban dispuestos en cada uno de los buses.

Al llegar a Santiago debimos cambiar a otro bus, en el cuál estaríamos por las próximas 24 horas, pero para subir a ese bus, primero debimos viajar en una buseta hasta la Estación Central de Santiago. Al subirme a esa buseta el conductor un poco apresurado me cerró la puerta encima, gracias a mi supervelocidad alcancé a subir al bus antes de que se cierre, pero mi mochila era tan grande y pesada que mi supervelocidad sólo me alcanzó para cruzar el umbral yo, no mi mochila, quedé atrapado en la puerta. Luego comprendí, que no era el conductor el culpable, era el mismísimo vehículo el hambriento, ya que cuando nos estábamos bajando intentó nuevamente comerme pero esta vez MoniK que iba delante de mí se demoró un poco en bajar y fue a ella a quien atrapó con sus mandíbulas el bus come hombres.

La segunda fase del viaje la realizamos en un bus de la compañía “Pullman bus” de dos pisos, servicio Semi Cama, empezamos la ruta a las 10:00 de la mañana, mi puesto era el 50. El de MoniK y Samuel el 47 y 48. Lastimosamente quedamos demasiado cerca del baño, al principio no importó mucho pero a las 9 horas de viaje se hizo notoria la cercanía al baño, afortunadamente no duró mucho, ya que en Copiapó a mitad de viaje hicimos una parada para realizar la limpieza del bus.

Junto a mí se sentó un señor que instantáneamente llamó la atención de MoniK, su acento era inconfundible, era de Buenaventura, Colombia; se encontraba viajando con su esposa, se dirigían hacia Antofagasta, donde él trabajaría en aquello en lo que había trabajado toda su vida, de “todero”, un trabajito por aquí, otro por allá, nada hoy, mañana otra trabajo un poco más allá. Su esposa se sentaba en un asiento más adelante, por lo que le ofrecí que podíamos cambiar puesto con ella, y así lo hicimos. Me senté en el puesto 46, me disponía a entablar conversación con mi nuevo compañero de asiento cuando de una pequeña mochila sacó un libro “Ninguna cosa impura puede pasar. El milagro del perdón” y un Disc-man, se colocó los audífonos y empezó a leer. Ahí terminó la conversación que estábamos a punto de iniciar.

“Altas como gritos rectos
que aspiramos y no vemos”
Gabriela Mistral

Ese verso aparecía justo antes de la entrada de un túnel ubicado no muy lejos (no más de 100 km) de la salida de Santiago.

La ruta del bus incluía varias ciudades Coquimbo (16:00), La Serena (16:30), Vallenar (19:30), Copiapó (21:00), Antofagasta (05:00), Iquique(10:00). Y algo más incluía la ruta del bus, cuando llevábamos 175 kilómetros de haber dejado atrás a Santiago me reencontré sorpresivamente con mi viejo amigo mar, al cual no veía desde enero, cuando fui a pasar año nuevo con mi familia en las playas de Esmeraldas en Ecuador; sabía que lo vería durante el viaje, pero no pensaba en eso cuando lo vi, claro, tuve que tomarle una foto.

Samuel tomó mate todo el viaje, más tarde continuó tomando mate, y un poco más tarde tomó otro poco de mate, y más mate, y luego, un poco más; lo curioso es que no recuerdo que hubiera ido al baño, por eso te pregunto, “¿sabes tú a donde va el mate?.

Y hablando de bebidas y mates, durante el viaje nos ofrecieron bebida (coca-cola) y café. Pero además algo de comer, claro que se puede apreciar que el dueño de “Pullman bus”, debe ser muy religioso, por que se toma muy a pecho lo del “Padre Nuestro”, sobretodo eso de “danos hoy el pan nuestro de cada día”, por que tanto en el almuerzo, la comida y el desayuno nos dieron pan y galletas, el pan parecía sánduche, pero no era tal, ya que ni jamoncito tenían.

Durante el viaje pudimos ver dos películas “Project X” y “La Odisea del Poseidon”, la primera muy mala, la segunda muy larga, era una miniserie consistente de dos partes, la primera parte la vimos antes de la detención en Copiapó, la segunda empezó a las 12 de la noche, luego de que por no tener un control remoto y ser una copia pirata les tocó repetir la primera parte íntegramente antes de ver la siguiente parte; creo que yo y una muchacha sentada más adelante (conocida de Samuel) fuimos los únicos que la vimos completa, ni siquiera MoniK que me pidió que la despertará soportó el peso de sus párpados, además debía aprovechar que Samuel estaba durmiendo y había claudicado en su empeño de evitar que ella durmiera.

En La Serena mi compañero de asiento se bajó y de ahí en adelante fue oficial mi asiento se convirtió en una cómoda cama doble plaza. En Antofagasta se bajó la pareja de colombianos, y desde ahí ya no cerré los ojos, me dediqué a disfrutar del paisaje, del desierto, del camino por toda la costa, del amanecer, y de esa neblina que parecía levantarse, pero no era neblina, era una bruma permanente que se formaba por la arena que la brisa marina levantaba del desierto. Los distintos sitios o lugares por los que atravesábamos me eran explicado por Samuel quien años atrás viviera en Iquique, y por lo tanto, había realizado esa travesía varias veces. Por cierto, Samuel aprovechó para pasarse al puesto de los colombianos cuando estos se bajaron, de tal forma los tres quedamos con asiento semi cama doble plaza.

Ya con las fotos disfrutarán parte de lo que yo conocí. Así terminó la primera etapa de este viaje al norte de Chile. Y así termina la primera parte de esta travesía.

Vea en próximas partes:
- El Hotel de la Plaza
- El jefe del clan
- Huayquique y la Universidad Arturo Prat
- La pechuga ofrecida a Claudio
- El vuelo en parapente
- Mi cafetal
- El límite mínimo de mi rango de tolerancia térmico
- Las mil y un cámaras
- La foto oficial
entre otras tantas historias

martes, octubre 03, 2006

Fotos complementarias del primer viaje aéreo!!


Mi última foto en Santa Marta!

Aquí en La Calera en Bogotá, con Luisilla!!

Y la última con Fredy Jojoy, el "terrible fredator" junto conmigo el "Capo de la Caulerpa", jajaja!

Historia de viajes aéreos 2 (12 de diciembre de 2000 )

Lo que aquí les presento se constituyó en uno de mis viajes de regreso a mi casa desde Colombia en mi época de estudiante!


Tenia pensado contarles como fue mi viaje en bus, las dieciseis horas que duró, lo que pasó con todo detalle, pero realmente no sucedió gran cosa, todas fueron casi sin importancia.

Por ejemplo que cuando me subí al bus mi asiento estaba ocupado por una bolsa gigantesca y una chompa más grande todavia, lo que pense inicialmente fue "mi ventana es mi ventana, por lo que pediré gentilmente me ceda mi puesto", al poco tiempo ascendió un negro gigantesco de esos tipo Shaquille O`neal, y me dijo "permisito, me voy a sentar", yo calladito le cedí mi puesto. Luego pensé "bueno si nos detiene la guerrilla con Shaq y conmigo (por estar a su lado) no se meterán y nos dejarán ir".

Dormí casi todo el tiempo, para ser exactos unas diez horas, es decir seis horas despierto, de las cuales dos horas pasaron viendo una pelicula "Dieciocho otra vez", una hora en las dos detenciones, una para comer y otra para desayunar no prevista por Berlinas pero si por el conductor, para probar unas arepas con queso, chorizo y chocolatito caliente, espectaculares. En las otras tres horas analizar a todos los pasajeros, inventarles historias para pasar el tiempo, "que aquella señora está escapando del marido, el del último asiento es un prófugo de cárcel en plena fuga hacia la libertad, que aquel va a ver a la novia, que ese tipo va a Ecuador a ver a la familia a la que hace casi un año no ve, etc...".

El mismo día de llegar a Bogotá tenía vuelo para Quito, ACES (la aerolínea) me solicitó estar registrándome en el counter tres horas antes, es decir a las cinco de la tarde. A las ocho terminaba de decirle a uno de ustedes por teléfono "te dejo, por que parece que en este instante nos llaman para abordar, claro que demoran algo por que primero abordan aquellos que viajan con menores, ancianos o enfermos, luego los pasajeros entre las sillas 1 y 14, luego de la 15 a la 25, mi asiento es el 16d, por tanto demoro". Pues bien me habia equivocado no nos llamaban para abordar, repitieron el aviso, decía "El departamento de mantenimiento informa que el avión no se encuentra en condiciones óptimas para despegar por lo tanto, esperaremos hasta que se defina si se consigue otro avión para cubrir la ruta o se arregla éste.

Nos tuvieron dando vueltas de sala en sala, dándonos noticias varias, que habían conseguido otro avión, que está pronto a aterrizar procedente de la ciudad de Santiago de Cali, finalmente nos subieron a un bus de ACES y a dos kilometros por hora nos llevaron al mismo avión inicial que ya había sido reparado, despegamos a las diez de la noche entre susurros y dudas de todo el mundo respecto a si el avión habría quedado bien arreglado o no.

Tengo la costumbre de viajar de noche a Quito, por que me encanta observar las luces de mi ciudad, ver mi colegio, mi edificio, el Parque La Carolina, los centro comerciales, en fin tantos lugares con tantos recuerdos. Que pasó en este viaje, que mi asiento daba a la ventana derecha del avión y esa ventana permite observar solamente las afueras de Quito, era la primera vez que no viajaba en el ala izquierda, "mucho de malas" pensé.

Cuando mi cara de aburrido llegaba seguramente al máximo, ocurrió lo increible, observando por la ventanilla, divisé el volcán Cotopaxi, brillaba completamente por que el hielo reflejaba la luz de la luna, se veía sencillamente espectacular, observé que la mayoría de la gente dormía, conversaba, rezaba a Dios para que no permitiera que se cayera el avión o leía, solamente un señor en el puesto inmediatamente anterior al mío miraba también por la ventana, pero en dirección opuesta al Cotopaxi, extendí mi mano entre los asientos y le dije "si miras hacia delante podrás ver al Cotopaxi". Él muy extrañado miró hacia mi, luego donde mi dedo apuntaba, su comentario fue "se ve muy hermoso" note un acento algo exótico (¿extranjero?)considerando que el mio para ustedes debe ser muy singular. Despues me preguntó "¿Por qué supo que me interesaría?", mi respuesta inmediata con una gran sonrisa fue "¿y a quién no le interesaría?"; su replica no se hizo esperar evidenciando su acento extranjero "Lo que ocurre es que yo vengo de Israel exclusivamente para escalar el Cotopaxi" .... mi respuesta un prolongado silencio. Me dijo "Gracias" mientras mi silencio continuaba.

lunes, octubre 02, 2006

Imagenes aleatorias!!

Estas son algunas imágenes de Santa Marta, donde me veo en compañía de algunos de los mencionados en la primera historia aérea!



Freddy (alias Jojoy, Terrible Fredator, mijin), Paulo (Tiger) y yo (el famoso capo de la Caulerpa)



Aqui me ven con Luisilla Pilla y Roger



Un buen grupo de quienes fueran estudiantes mios!! Lucho, Ana, Ingrid, Cata y Toña

Historias de viajes aéreos 1 (febrero de 2005)

Para empezar mi selección de historias de viajes aéros, iniciaré con un correo electrónico que envié a gran cantidad de amigos y familiares. Bueno, sin más preámbulos ahí les va!!


De mi viaje, fue bastante ajetreado.

Casi no llego al vuelo en Santa Marta, estuve corriendo, se le acabo la gasolina al taxi en el que iba, y tocó cambiar de taxi, por suerte pasaba uno por ahí.

Me tocó pagar exceso de equipaje, nadie me pudo llevar las cosas de los otros pasajeros, por que como me enviaron las cosas directamente a Quito, hubiera habido un enredo tremendo y de pronto mis cosas se repartían a mitad de camino (dato curioso si miramos lo que finalmente sucedéría). Por ser vuelo internacional, al final tuve que pagar 111 mil pesos (casi 50 dolares) de exceso de equipaje. En Bogotá, estuve con Fredy (uno de mis dos mejores amigos, un amigo de los eternos y permanentes) al principio y despues se nos unio Luisa Sandoval (posiblemente una de mis tresmejores amigas mujeres). Con un tour por Bogotá, Salitre Plaza (donde en Crepes & Waffles me comí una Crepe Pollo Thai (una recomendacion espectacular de Bibi, mi princess otra de mis grandes amigas) en tanto que Fredy comio una de palmitos de cangrejo. Después fuimos a tomar un Cafe Frio de Moka en Juan Valdez, delicioso café colombiano. Aquí se nos unió Luisa (mi Luisilla) subimos a la Calera y viendo una pequeña espectacular parte de la gran Bogotá nos tomamos un canelazo y reíimos un poco a carcajadas.

Por la noche la llegada a Quito fue algo estresante, subí casi de último al avión, razón por la cual ya en los portaequipajes eran limitados los espacios, mi morral donde llevaba el computador quedó dos asientos atrás de mi puesto, y al irme a bajar, entnedí por que siempre la maleta debe estar con uno o más adelante, nunca atras. La gente intentando salir lo más pronto del avión como si estuvieran en una carrera pasan atropellando a todos y pobre de aquel que intente ir en contra de la corriente (léase hacia mi maleta), por que nadie se lo permitirá, conclusión salí de penúltimo del avión. De migración también salí entre los cinco últimos, aunque adelanté a muchos en el camino hacia migración, a mitad del tiempo de fila abrieron otras dos filas para hacer el papeleo y los que estaban de últimos en las filas formaron esa nueva fila, yo no pude aprovechar el papayaso.

Lo terrible fue que cuando llegué a la cinta sin fin para recoger maletas, tan sin fin era, que las mías no estaban en toda la cinta que yo alcanzaba a ver y seguían pasando maletas y cada vez eran menos, y finalmente acepté la realidad, mis cosas no habían viajado en el vuelo conmigo !!!!!

Así que fui a preguntar y me dijeron que habían llegado por la tarde en el vuelo de las cuatro. Pero una de mis cajas, la más grande (esa Tigre que me ayudaste a empacar, Tigre es Paulo uno de mis dos mejores amigos, aunque parece que a veces la distancia realmente distancia) no llegó, hasta este momento en Avianca no saben donde está esa caja (Curioso considerando:

1) Que pagué exceso de equipaje (50 dólares)
2) Que regalé o mejor digamos heredé cantidad de cosas
3) Que las cosas que iban en esa caja no fueron heredadas simplemente por que las necesito en Chile, y en este instante tengo más seguridad de las cosas que se quedaron en manos de mis amigos o de la Biblioteca de la Tadeo.

Llegué a mi casa pasada la media noche. Y dormí casi por doce horas seguidas (poco considerando que de sábado a domingo pasé derecho, y solo dormí hora y media entre los dos vuelos).

Ya les contare más cosas del vuelo con el tiempo.

Estoy misteriosamente tranquilo con el viaje, esperaba estar mortalmente triste, pero parece ser un sentimiento de ciertos instantes y ya, simplemente recuerdo lo mucho que me quieren y todo pasa.

Ademas como alguien muy especial me decia "el torrente de mi vida, algún día me llevará nuevamente al punto que hoy nos separa"

Buena vida a todos

Historia de un Embarque (Año 2000; El Cabo de la Vela; Colombia) Parte 2/3

Parte 2

Con Jorge Viaña compramos una paca de Coca Cola, es decir 24 latas de ese preciado liquido, al subir al barco las guardamos en el cuarto liquido para que adquirieran ese deliciosísimo sabor que es tan agradable al paladar sobre todo después de una extenuante jornada. Pero el ·&(/%& de Viaña, el primer día por simpatizarle al capitán le dijo “una gaseosita capi” y después el fatídico “Ya sabe donde están capi, tranquilo puede tomar otra más tarde”. Lo cual el capi se tomo muy a pecho, es más no solo el capi, sino todos a bordo, a los dos días, nuestra paca, presupuestada por lo menos para ocho días era historia.

El peor de todos los días fue cuando empezábamos el tercer día a bordo, acabábamos de levar el ancla y empezamos a subir, es decir, pasamos más al norte, intentando dejar atrás el Cabo de la Vela, cuando uno sube lo hace en contra del oleaje, ese día especialmente la mareta estaba completamente violenta, toco cerrar todas las puertas y ventanas del "Redes V", por que se estaba metiendo el agua por absolutamente todas y cada una de las entradas posibles. Eso fue el acabose el movimiento, ya lo empezaba a manejar, pero encerrado sin la refrescante brisa en el rostro fue peor que nitroglicerina, me salí y abrace con mas cariño que nunca el pasamanos, vomite hasta el alma en ese momento.

Resulta interesante como la vida en esos precisos momentos en que empiezas a decir ”Que ·$·&%·$&/·$ hago aquí “ te da una lección, yo me encontraba en la proa abrazado a mi amigo pasamanos cuando empece a darme cuenta de un brillo en el mar, unos destellos luminosos, verde fosforescente saltaban en el mar precisamente donde yo vomitaba era la famosa bioluminiscencia, seres microscópicos que emiten esos destellos luminosos, con que motivo, no se sabe bien, talvez para espantar posibles depredadores, talvez sea su modo de realizar el cortejo, o quizás simplemente para maravillarnos a nosotros y a otros seres de esta creación (que ego tan grande).

La tripulación la constituían, siete marinos, en su orden jerárquico, el capi, el maquinista (como el mecánico), el bodeguero ( se encarga de acomo0dar la captura en la bodega), el redero (el que arregla la red si se rompe), el cocinero, el sexto hombre (lo habitual es que solo hubiera seis marinos, este es el todero) y el guardaespaldas del capi (realmente es el hermano del capitán, pero como no sabe mucho de pesca el capi lo puso ahí para que fuera aprendiendo). El capi nos comunico, que a Viaña lo había designado como Octavo y obviamente yo era el Noveno a bordo.

Uno de los días de trabajo, cuando terminaron de levantar las redes, oh problema una de las redes se había roto, tenia un hueco como de un metro, y pues claro toda la captura se había escapado, nunca se supo que paso, aparentemente no fue contra una piedra, porque con los equipos de navegación existentes se puede evitar las rocas del fondo del mar, talvez había demasiados peces y ocasionaron mucha presión, oh posiblemente un pez muy grande con especies de sierras, como el pez sierra (muy raro en todo caso en este sector del mar). En fin nunca se supo.

Viaña un viejo lobo de mar, le explicó al capitán del barco el correcto empleo de la Ecosonda y del Navegador, y es que casi todas las embarcaciones disponen de los dos equipos, pero a la hora del té, son muy pocos, contados, los capitanes que saben usarlos, y sacarles todo el provecho que se puede. El capitán todo eufórico decidió enseñarle a todos sus colegas las bondades de los dos equipos, razón por la cual cada vez que sabia de otro redero en el área, se comunicaba con él, y le solicitaba acercarse, cuando lo hacia, se dedicaba a explicarle sobre la ecosonda y el navegador, cuando se envolataba, le pedía a Viaña colaboración.

Durante las largas horas de espera a bordo, los primeros días solamente dormí, después empecé a leer un libro que me llevé, “Harry Potter”, no se si hallan escuchado de él, es sobre un muchacho de 13 años que vive con sus tíos, los cuales parecen odiarlo, y llega una noche una lechuza con una carta para el, donde dice que fue aceptado en la escuela de magia “Hogwarts”, mil y un aventuras muy emocionantes. Próximamente estará en cartelera, parece que acá a Colombia llega en algo así como un mes. No se la pierdan.

Nos encontrábamos descansando Viaña y yo cuando de pronto un estruendo nos levanto, rápidamente nos levantamos y corrimos a la cubierta principal, dos de las cuatro redes colgaban tras el barco, la polea que regula el cable de las redes se acababa de romper y soltar, y de no ser por la resistencia de un cabo, dos de las cuatro redes de la embarcación se hubieran perdido, esto nos implico un día de cero trabajo, mientras un compañero redero (otra embarcación nos colaboro con un polea de sobra de la que disponía).

No se pierda en la próxima parte
El Ataque de la Morena

El defecadero

Manaure

Aves

Delfín y tiburón

Borrachera de Viaña

Hamacas

Cabo de la Vela, Estrellas fugaces, Escorpio, Luna, Satélites

Muestras en congelador

Mareo en tierra

Muestras gratis por montones